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Taxista aprovechador
Fecha: 22/02/2020, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... cuando me di cuenta que estaba cerca de un bosquecillo, decidido, conduje hacia el bosquecillo y busqué el lugar más apartado y oscuro donde detener el taxi. Me bajé del asiento del conductor y me metí en la parte trasera junto con el muchacho, empujándolo para que yo pudiera sentarme; cerré la puerta y la aseguré. Me quedé un momento contemplando la figura del muchacho recostado con la poca luz de luna que se filtraba por las ventanas. Me desabroché los jeans y me bajé el cierre para que la presión de mi erección no fuera tan molesta, mis calzoncillos se sentían un tanto mojados por todo el líquido pre seminal que había botado, realmente estaba muy excitado. Gire al muchacho, para que ya no estuviera de lado, sino con la espalda completamente apoyada en el asiento, sus piernas seguían colgando a mi lado. Sus facciones era firmes, la mandíbula marcada, una nariz afilada, vello facial en el mentón y los lados de la cara. Probablemente, estando parado sería entre unos 10 a 15 cm más alto que yo. La chamarra estaba abierta y llevaba una camisa abierta hasta el tercer botón, acaricie la nuez de su garganta con los dedos y bajé la mano para desabotonarle el resto de la camisa. Pecho y vientre plano, nada de grasa abdominal, unos pocos pelos en el centro del pecho y más en una línea que salía de su ombligo y se perdía en sus pantalones. No podía distinguir bien sus pezones, pero al tacto era pequeños y se sentían muy suaves, apreté uno de ellos y el muchacho sólo emitió un ruido ...
... de molestia pero no se despertó. Me agaché para poder lamérselos, sabían a sudor. Bajé las manos acariciando su cuerpo y me decidí a abrirle los pantalones. Desabotone el pantalón del muchacho y le abrí el cierre, llevaba unos calzoncillos blancos que reflejaban su color a la poca luz. Levanté el elástico de los calzoncillos para poder meter la mano y tocar la verga del muchacho, el vello púbico se sentía recortado y tenía el miembro laxo y suave, pero aún así se apreciaba grueso y un tanto pesadito. Le bajé el pantalón y calzoncillo lo que puede, su miembro olía a jabón y un poco a orín. Le levanté las piernas para poder deslizar más el pantalón y calzoncillo hasta que estos estuvieran en sus tobillos. Tenía las piernas duras y bien velludas, le acaricie los huevos y deslice mi mano entre sus piernas y huevos buscando su agujero. Se sentía caliente, lo palpé con los dedos y traté de meter uno pero estaba muy cerrado. Yo estaba a mil de excitado, recordé que mi mujer siempre dejaba un bote de crema de manos en guantera, me incorporé lo que puede hacia el asiento delantero para ver si lo encontraba, ahí estaba. Me acomodé como puede frente al muchacho y le levanté las piernas abriéndoselas y poniéndolas sobre mis hombros con su pantalón y calzoncillo a mi cuello, lo que me ayudaba a tener las manos libres. Vacíe una buena cantidad de crema en la mano y se la unté en el trasero al muchacho y el resto la unté a lo largo de toda mi verga y repasé la cabeza. Tanteando con la mano ...