El polvo de mi vida
Fecha: 23/02/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: M a r a, Fuente: CuentoRelatos
... buscando como un niño su caramelo. Me quitó la camiseta dejando al descubierto mi sujetador, sacó mis pechos lascivos por encima y los lamió urgentemente. Se quitó su camiseta y pude deleitarme con aquel torso musculoso pero sin llegar a ser exagerado. Perfectamente marcado. No dejábamos de besarnos, mordernos, chuparnos, tocarnos... por todos lados... cuello, pecho, cara... no había rincón que no pudiera apetecer. Le cogí su poderoso secreto, acariciándolo mientras él me acariciaba a mí también. Me cogió en peso con sus brazos para que abriera las piernas alrededor de su cintura. Y me penetró suave pero duro, no sé si estábamos follando o haciendo el amor, pero aquello era perfecto. Me apoyó en la cabecera del sofá de manera que yo quedé sentada, pero seguíamos en la misma posición, el frente a mi de pie y yo con mis piernas rodeándole, apretándonos una y otra vez, queriendo fundirnos en uno solo. Aquello estaba muy pero que muy bien. Estábamos disfrutando el uno del otro, sin tapujos, sin reservas, dándolo todo... hasta que nos corrimos juntos, jadeantes, deseosos. Madre mía, sin lugar a dudas podía gritar a los cuatro vientos que había sido el polvo de mi vida. Increíble. Nos miramos a los ojos, nos besamos, y nos dimos un fuerte abrazo agradeciéndonos por ese perfecto momento que acabábamos de compartir. Por un instante sentí que quizás yo podía ser un trofeo en su vitrina, pero desde luego él también lo sería de la mía. Pudimos elegir esa noche, y nos elegimos mutuamente, de acuerdo en todo. Fue alucinante. Dos perfectos desconocidos compenetrados en un momento. Nunca pensé que eso fuese posible. Y rompimos a reír como niños pequeños...
¿Qué si nos volvimos a ver? Puedo decir que ese fue solo el primer encuentro del mejor sexo de mi vida. A día de hoy, cuando nos apetece, nos desahogamos como locos disfrutando del momento. ¿Mañana? Quién puede saberlo...