Como cerdos al matadero
Fecha: 23/02/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: diosapuerca, Fuente: CuentoRelatos
Veinteañeras prácticamente todas; salvo Eva, que tenía recién 18. Recién cumplidos.
Habíamos salido en dos camionetas, pues Mariana y yo habíamos cada una salido en las nuestras, por lo que todas nos repartimos tres chicas en una, y cuatro en la otra. Siete, éramos nosotras en total.
Allá en un encuentro que tuvimos cuando salimos, con otra chica que trabajaba en una clínica veterinaria y nos contó acerca de una nueva droga que había aparecido `para excitar a los cerdos antes de juntarlos con las cerdas y que tuvieran así una excelente performance sexual, juntas con ella nos hacíamos el show de risas y carcajadas comentando tal cosa, hasta que esa misma chica nos contó que tal droga, algunas mujeres ya habían comenzado a usarla dándosela a los hombres, aunque existía una peligrosa realidad de que esto, les provocaba un estado de inconciencia dejándolos como lelos luego de ser suministrados, aunque el resultado esperado de una óptima performance sexual, estaba harto garantizada.
La chica andaba con varias ampollas de esa droga, y como curiosidad, le pedimos si podía regalarnos algunas, cosa que de inmediato lo hizo, saliendo nosotras a las carcajadas con el calientacerdos aquél.
Guardamos la droga aquélla en la cartera de Mariana, y despidiéndonos de nuestra amiga, salimos rumbo a la noche de fiesta, no sin antes esta amiga gritarnos a las risas:
-¡Cuidadito con andar suministrándole éso a "algún cerdito" por ahí, ehhhh? -Con un coro de carcajadas, nos ...
... despedimos como respuesta.
Salimos pues en nuestras camionetas, cuando por allá por una placita nos detuvimos para comprar unas cervezas, y hacer allí un poco de tiempo disfrutando del calor de la noche maravillosa de primavera. No lejos de allí, un grupo de chicos -tal vez menores que nosotras-, comenzaron a mirarnos, reír, y decir estupideces de manera indirecta hacia nosotras. Sin darles importancia ni atención, continuamos en nuestra plácida estadía allí en unos bancos sentadas.
Eva...comenzó a mirarlos, estudiarlos, y hacernos comentarios acerca de ellos:
-"Son siete como nosotras, y a cuál de los siete... más imponentemente divinos!!!"
-"No nos convidan con cerveza..?" -Exclamó uno dirigiéndose a nosotras. Sin responderles, nos sonreímos entre todas, pero mirándolos ya, en desafiante actitud seductora. Entonces ellos, comenzaron a dirigirnos frases cada vez, más osadas...
Nosotras...nada les respondíamos.
De pronto, tres de ellos, comenzaron a extraer sus inmensos miembros ya erectos exhibiéndolos al aire, así diciéndonos:
-"¿Qué les parece esto para acompañar con esas cervecitas que están tomando...? no les agradaría...?" Sus estúpidas risitas y carcajadas, aderezaban ésos sus comentarios. En muy baja voz y entre nosotras, una de las chicas comentó:
-"Virgen santa qué tremendos chorizotes tienen esos degenerados!!!"
Tres habían sido los que eso de exhibir sus miembros habían hecho, pero enseguida, los otros se sumaron a tal "hazaña".
-"Vean esto, ...