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Recuerdos de instituto
Fecha: 24/02/2020, Categorías: Gays Autor: txuso, Fuente: CuentoRelatos
... masturbarse mirándonos. ¾Acerca el coño un poco más Alba – sugirió Rosa. Alba se acercó y Rosa pasó mi glande por el coño de Alba. ¾¿Te gusta Txusito? - Me preguntó mientras movía mi glande arriba y abajo por la raja de Alba. ¾Me encanta, quiero meterla un poco. ¾Sí – añadió Alba -, métela que quiero sentirla dentro. Rosa me colocó la polla en la entrada del coño de Alba y empujé sintiendo el calor más agradable que había sentido nunca, cuando mi polla se abría paso en el interior. Me agarré al culo de Alba y empujaba entrando y saliendo de ella. ¾Despacio Txuso – dijo Alba -, quiero que me folles despacio. Rosa se bajó el pantalón y las bragas y se apoyó contra la pared igual que Alba. ¾Yo también quiero que me la metas – me dijo mientras empezaba a masturbarse. ¾Espera un poco – le respondió Alba, que jadeaba de lo lindo. De pronto se oyó la puerta, alguien entraba al baño. Los cuatro nos quedamos en silencio, oyendo una canción canturreada de una chica. Oímos como entraba en otro habitáculo y echaba el pestillo. Yo comencé a bombear otra vez a Alba, muy despacio para evitar ruidos. Ella se dejaba, únicamente se tapaba un poco la boca con la mano. Rosa siguió masturbándose despacio y a mi derecha, sentada en el inodoro, Rebeca también seguía tocándose. Todos intentando no ser descubiertos por la invasora de nuestra intimidad. Pronto oímos el agua de la cisterna caer y la puerta abrirse. Después el agua del grifo y un gemido que se le ...
... escapó a Alba. Nos quedamos todos quietos tras el gemido, sonriendo. Al parecer el sonido del agua lo había disimulado y en breve oímos la puerta principal cerrarse. ¾Dame duro ahora Txuso – me ordenó Alba. Empecé a empujar muy fuerte, poseído por el placer, pero tuve que frenar en seco porque noté que me iba a correr y no quería. ¾¿Qué pasa? - Preguntó Alba. ¾Que me iba a correr, y no quiero todavía. ¾Sácala – dijo Rosa. La saqué para relajarme, concentrado en no correrme porque notaba que si se me paraba una simple mosca en el glande estallaría. Rosa me lamió y mordió los labios, mientras que Alba le metía mano. ¾¡Joder! Estoy cachondísima – dijo Rebeca metiéndose tres dedos. Rosa apoyó las manos en la cisterna dejando sus tetas a la altura de la cara de Rebeca, y sacando el culo para mí. ¾Métemela – me dijo -, que me toca a mí. Respiré hondo ahora que se me había pasado la sensación de correrme y se la metí, empujándola hasta el fondo y pegándome a su hermoso culo. ¾¡Uf! - Exclamó Rosa -. Qué polla más rica joder. Rebeca le chupaba las tetas a Rosa mientras seguía metiéndose los dedos. Alba me agarraba por la espalda pegándome sus tetas y recorriéndome con sus manos. Me acariciaba el pecho por debajo de la camiseta, luego bajó sus manos para apretarme el culo, y después metió una mano entre mis piernas y acariciaba mis pelotas. Rosa seguía gimiendo, era un placer escucharla. ¾¡Putas! - exclamó Rebeca agitando sus dedos dentro de su ...