Continuación de la comida de la oficina. - Relatos Eróticos

Continuación de la comida de la oficina.

... tomamos a fondo. Si me permiten los señores les sirvo otra copita, Gaby se fue a la cocina y regresó con la botella se paró frente a mi amigo y le llenó la copa, luego giró se inclinó a servir mi copa, los ojos de Toño le mandaron una mirada penetrante llena de lujuria a las nalgas, Gaby con una sonrisa servía su copa en la mesa de centro, moviendo su trasero de un lado al otro dándonos una vista panorámica de su culo. Toño no lo creía, estaba feliz, yo estaba más caliente que una plancha viendo los ojos de deseo que tenía mi amigo, mi esposa tomo su copa y nos dijo “salud” Toño le pedía que se sentara pero le respondió; no puedo, tengo que arreglar las flores que le trajo a la señora, dio media vuelta y se fue. Antonio me comentaba excitado !Que rica está tu esposa!! Me gusta mucho, ya me tiene con la verga tiesa. Regresó Gaby con un florero con las rosas acomodadas, se agachó respingando las nalgas lo colocó en el centro de la mesa, luego daba vueltas al rededor para acabar de acomodar las rosas y nos pregunta ¿cómo las ven?. ¡Preciosas!!! Grito Toño, pero les tengo que oler su aroma y tocar para ver si son reales, se hincó atrás de mi mujer y le metió las narices entre sus nalgas mientras exclamaba que aroma tan exquisito tienes, sus manos le estrujaban las nalgas mientras le besaba la rajita. Le pasé su copa a Gaby la tomó de un trago. Mientras Toño seguía perdido bajo su vestido. Por momentos los ojos de mi mujer se le ponían en blanco por las cosas que mi amigo le ...

... hacía, mi esposa dio unos pasos adelante, le dijo a Toño con la vos más sexy; ¡para que me vas a acabar! Papi tu amigo es muy avorazado se está comiendo mi pepita completa. En tono autoritario le indiqué a la sirvienta que tenía que atender bien a las visitas, que nos tenía que hacer un show. Entonces empezó a moverse al compás de la música levantando el vestidito girando, sus nalgas se movían de un lado al otro con una mano se rozaba el yoyito enfundado en la tanguita, como contrastaba la tanga negra con lo blanco de su piel, los ojos azules de Toño se abrían como platos, su bulto reventaba el pantalón. ¡Que show!! Me fui a la cocina por la botella pero hice un poco de tiempo poniendo la botella en una cubeta con hielo, Cuando regresé estaban trenzados en un beso y las dos manos de mi amigo oprimían con ansias las nalgas de mi mujer. Uff. Que escena, me dieron celos pero me respingó el pito de inmediato, llené las copas y brindamos por la mujer más hermosa. Los ojos rasgados de Gaby la delatan que está muy caliente. Nos sentamos en el sillón largo los tres a tomar otra copa, Toño le acariciaba un muslo y yo el otro mi mujer me besaba con fuego, luego volteaba con mi amigo y lo besaba igual. La mano de Toño subió más y Gaby empezó a gemir suavemente sus caderas se empezaban a mover, una de sus manos acariciaba el paquete de Toño y la otra mano acariciaba el mío. Mi amigo le desabrochaba el vestido se lo trataba de quitar, entonces mi mujer se puso de pie y se lo sacó quedando solo ...