1. Solo en casa con mi prima


    Fecha: 27/02/2020, Categorías: Masturbación Autor: Anónimo123, Fuente: CuentoRelatos

    ... lugar de hacerlo, dejé un pie en el suelo y con el otro estrellé su cabeza contra la cama para que no se moviera, a la vez que con una de mis manos sujeté las dos suyas cuando las levantó en un intento de apartarme, incluso llegó un punto en que comenzó a llorar, pero cuanto más me suplicaba yo continuaba, la metí y saqué hasta que casi me corro. Fue una experiencia suculenta. Su culo quedó tan abierto que pasó de tener el orificio de un anillo al de un vaso, eso me excitó bastante. Ella estaba en su cama, en la misma posición, sollozando y suspirando de alivio, al parecer ya no estaba con ánimos para masturbarse, pero yo quería más, así que cerré la puerta para que no se me pudiera escapar y la tomé del cabello, le levanté mientras soltaba leves gritos y puse su cara frente a mi polla, ella puso sus manos sobre mis muslos para alejarse, pero yo la cogí del cabello hacia atrás, provocando que abriera la boca y le metí mi chorizo completamente, y comencé a meterlo y a sacarlo innumerables veces. Noté que nunca antes lo había hecho porque de su boca salía saliva.
    
    —Vamos, pequeña zorra, chúpalo, sé que te gusta, ¿Qué creías? ¿Que podías pasearte como una puta por la casa sin recibir un castigo? pues has sido mala y voy a castigarte.
    
    Ella empezó a darme de nalgadas para que me apartara e incluso me dio un golpe en el pecho, se estaba poniendo roja, no la estaba dejando respirar así que, para sacarla, sin soltarle la cabeza, la tomé de un hombro y la aventé hacia atrás. ...
    ... Ella cayó de la cama con la boca llena de su saliva.
    
    Se intentó incorporar en el piso y empezó a toser, pero yo en ese momento llegué hasta ella y la tomé del cabello
    
    —¿Crees que puedes pegarme así como así, pequeña puta?
    
    Acto seguido, la arrastré a la cama evitando que saliera del cuarto, la coloqué sobre mis piernas y le di de nalgadas hasta que quedaron rojas, incluso me dolía la mano un poco y cada vez que ella intentaba levantarse le daba una bofetada y la estrellaba contra la cama.
    
    Después de eso, como estaba acostada boca abajo, me recosté boca arriba debajo de ella, pero no para hacer un 69, sino para empezar a lamer sus pies como un degenerado, y como intentaba escapar yo coloqué mis piernas sobre su espalda y cabeza, dejándola inmovilizada y a mi merced.
    
    No podía pensar que la estaba violando, en base a como se comportó en estos últimos días estaba rogando a gritos que la sodomizara como la perra que es.
    
    Noté que estaba a punto de correrme y rápidamente la puse boca arriba y me corrí sobre su cara, deje toda mi leche ahí y solo para finalizar empecé a lamer sus pequeños pechos con pasión, parecía un loco, pero ocurrió lo inesperado: al parecer, la muy puta lo disfrutó todo ese tiempo, empezó a tomar lo que podía de mi semen y a tragárselo. Al ver eso, me excité tanto que la besé apasionadamente, no me dio asco mi semen o habérsela metido, y ella me correspondió, mientras me besaba, me abrasaba y cuando me levanté para irme me dijo que volviera ...