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Todo Por Una Apuesta
Fecha: 27/02/2020, Categorías: Dominación / BDSM Autor: PincesaDiana, Fuente: SexoSinTabues
... que tres con los nombres de ellas y la cuarta con la grabación soy una puta esclava. Al entrar en la oficina Rocío me hizo pasar a su despacho me puso sobre una silla y me introdujo un consolador en el ano, la parte final entraba a presión y no lo dejaba salir. Rocío me dijo: este consolador lo mismo sirve para darte placer como para torturarte, en cuanto vibre vienes enseguida con un café bien caliente, si sientes descargas eléctricas vienes enseguida, sólo pararán cuando estés en mi presencia y me dé la gana. Otra cosa cuando vayas a por café no hagas tiempo para correrte, porque si en un minuto no me lo has traído sentirás unas descargas muy fuertes, cada vez más fuertes y si se te cae el café o té manchas el vestido sufrirás un fuerte castigo. Si Marta o Mercedes te mandan algo lo harás sin rechistar, pues ellas también te podrán castigar, pero independientemente de que ellas te castiguen cuando sientas el vibrador o las descargas eléctricas vendrás a mí enseguida. Ahora puedes ir a tu mesa de trabajo y quiero todos los informes para el juzgado a las once en punto, si no están prepárate, pues desearás no haber nacido. Espera un momento, pon tu boca en mi sexo, pues tengo ganas de mear. Se meó en mi boca, le limpié y me fui hacia la mesa, Mercedes me dio dos bofetadas mientras que Marta tiraba de mi candado haciéndome caer al suelo del dolor, para rematarme me abrieron de piernas dándome una patada en mi sexo cada una, el vestido se mancho con un poco de sangre, me había ...
... ganado otro castigo, no sabía cómo podría soportar todo aquello, fui a la mesa y empecé a trabajar. A las once me dispongo a llevar los informes a Rocío que me espera en su despacho y junto a ella Mercedes y Marta, le entrego los papeles y Marta le hace notar que me he manchado el vestido. Rocío se enfada mucho, pero deja el castigo para más tarde Me hacen limpiar toda la oficina, los servicios y me dicen que a partir de ahora, también me encargaré de limpiar toda la oficina y que acababan de despedir a la empleada y que para esto era su esclava y podían ahorrarse el sueldo. Salimos de la oficina, cogemos el ascensor y cada una de ellas me tira de una anilla de cada pezón, del candado de mi concha y de la cadenita de mi lengua haciendo que me arrodille ante ellas. El ascensor se para y tirándome del pelo me ponen de pie. Entramos en el coche, pero esta vez me tiran en el suelo del la parte posterior para servir de alfombra, mientras nos dirigimos a casa me clavan los tacones por todas partes, incluso me lo meten en la boca, los dos a la vez un buen rato casi hasta ahogarme con ello. Rocío, para disfrutar un rato me regala con descargas eléctricas, al principio suave, pero cada una más intensa que hacen que me retuerza de dolor, pero sin poder mover la cabeza, pues tengo los tacones que casi me ahogan. Llegamos a una casa, no era la de campo, era otra, abrieron la puerta, entramos, me taparon los ojos, me arrastraron del pelo y bajamos unas escaleras. Me quitaron la venda, me ...