1. El joven macarrilla, me seduce y termina llevándome a su casa. 2ª parte


    Fecha: 28/02/2020, Categorías: Incesto Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos

    ... él, a la vez que notaba como escurría el esperma que me había soltado, por las piernas.
    
    Eché una mano a mi hoyito, notando como estaba de abierto; me cabían 4 dedos en el agujero de mi culo; a la vez que notaba como salía todo el esperma con que me había inundado aquel monstruo.
    
    Voy meterme en la ducha; dije; para dejar el culo bien limpio. De acuerdo, dijo el joven macarrilla, a la vez que me acompañaba.
    
    Luego iremos nosotros, para ducharnos.
    
    No, dijo el viejo, yo me voy lavar con él.
    
    Nos metimos los 2 en la ducha, y mientras iba saliendo el agua calentándose un poco, el viejo apoyando sus manos en mis hombros, me empujaba hacia abajo.
    
    Anda, dale una buena mamada, que se lo merece, por lo mucho que te ha hecho gozar, y lo bien que te hizo disfrutar.
    
    Me agaché, y agarrando aquel monstruo que ahora dormía placidamente, me lo llevé a la boca, mamándolo, hasta dejarlo bien limpio.
    
    Mientras tanto yo le chupaba el tremendo pollón, el viejo, había agarrado la ducha con la mano, desenroscando el maneral de la extensión, para luego meterme en el culo, la punta de aquella manguera improvisada, ...
    ... haciendo que mi culo se fuera llenando de agua calentita.
    
    Aguántala todo lo que puedas, y después la expulsas, putito, me dijo.
    
    Vaya, aquello si que era una buena idea, para dejar el culo bien limpito.
    
    Me estuvo metiendo agua en el culo, hasta que se cansó, y ver que lo que salía era agua limpia.
    
    Ahora notaba el agujero de mi culo, abierto como nunca, y limpito a más no poder. Además de tener la sensación de relax y frescor en mi culo, como jamás había notado.
    
    Terminamos de ducharnos y salimos para la sala, una vez nos terminamos de secar.
    
    Cuando llegamos a la sala, ya estaba todo ordenado, a excepción de la ropa, la cual la fuimos cogiendo, para luego vestirnos, mientras se duchaba el joven macarrilla.
    
    Antes de empezar a vestirnos, nos sentamos en el sofá a fumar unos cigarrillos, y esperar que saliera de la ducha el joven macarrilla.
    
    Cuando salió, decidimos vestirnos para salir a tomar algo, antes de irnos a Santa Cruz, y pasar allí la noche.
    
    Nos fuimos a una cafetería, donde tomamos unos cubalibres, y a eso de las 10 de la noche, cogimos rumbo a Santa Cruz.
    
    Fin de la 2ª parte. 
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