Putito para todos 05 Antonio y Tomás, padre e hijo
Fecha: 29/02/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues
... -¡Ahhh!, que placer me das Ángel, métela en tu boca. –Antonio hablaba sin dejar de besar a su hijo, una de sus manos sostenía la polla de Tomás que está tiesa y diferente a la de su padre, más fina y sin esa forma de morcilla. Sabía muy rico, lo presentía al ver la gota tan brillante, chupaba el glande retrayendo el pellejo para lamer debajo de la cabeza donde el sabor era más fuerte hasta marear. -¡Ahh!, puto, que gusto tienen que sentir tu padre y tu hermano cuando les mamas la verga, hijo mío aprende de él, es un genio con la boca. No te tenido una puta que me lo haga así, mámame putito. –no hacía falta que me lo pidiera, lo hacía con mucho placer y gusto, me encantaba su profundo sabor a macho maduro y en sazón, lo mismo que gozaba con la polla de papi y de don Francisco. -Ven Ángel, voy a enseñar a mi hijo como se folla un culo. –se levantó para cogerme en sus brazos, todos los hombres hacían lo mismo conmigo, querían llevarme a su cama en sus brazos, haciendo valer sus derechos de fuertes y dispuestos machos a follar y poseer a su puto. Tomás seguía a su padre como un corderito. Antonio me colocó sobe la cama y comenzó en un segundo a lamer todo mi cuerpo, mis tetillas le encantaban y se metía mi pene todito en la boca aspirando muy fuerte de él, estaba de rodillas inclinado sobre mí, veía entre sus piernas balanceándose, pendiendo de la parte más delgada su poderosa polla, como si fuera un añadido cosido a su pubis. ¿Cómo conseguiría meter su polla en mi culo?, de ...
... momento resultaba un misterio para mi, y me centré en disfrutar de sus caricias, del roce de su bigote con los pelos de mi polla, cogí del brazo a Tomás y tiré de él hasta tenerle frente a mí. -Bésame Tomás, bésame y dame tu lengua. –se iba envalentonando y cada vez competía con más voluntad para darme más placer que su progenitor, pero no estaba preparado como él ni sabía arrastrar la lengua por mi piel para arrancarme profundos suspiros como lograba Antonio. -Acaricia a tu papá, tócale su verga. –yo le iba instruyendo como si fuera un maestro en las artes amatorias y quizá lo fuera sin saberlo. Antonio me lamió entero sin cansarse, estaba recogiendo la cosecha después de su larga y desesperante espera, hasta que me puso a cuatro patas en la cama y comenzó a comerme el culo, lamía la leche de su hijo que aún brotaba humedeciendo mi anito. -¡Qué culito tienes tan rico!, putito, te lo voy a comer entero, lo lograba, y eran sus dientes o su bigote lo que mordía los pliegues de mi anito. Me sentía atendido en mis sentidos y mi vista disfrutaba viendo a Tomas jugar, acariciar, lamer entre las piernas de Antonio su verga, preparando mi comida preferida que quería sentir en mi vientre. -Necesito que me la metas. –aparté su cara de mi ombligo donde metía su lengua, me miró pícaramente con sus ojitos brillantes. -Ahora vas a sentir lo que vale mi verga. –me tendió mirando hacia él y abrió mis piernas, me sentía emocionado y transido de deseo por recibir esa cosa tan rara en mi trasero. ...