Putito para todos 05 Antonio y Tomás, padre e hijo
Fecha: 29/02/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues
... -Mira hijo, aprende. –se tendió sobre mi pequeño cuerpo y empuño la morcilla por el centro, la apuntó en mi ano y esperé la primera embestida, no fue tal, comenzó a empujar sin parar, agarrando su verga muy fuere para que no se torciera y fallara por la base, sabía cómo meterla, conocía como llevarla para que entrara a pesar de su rara consistencia, no la soltó de su mano hasta que me sentí lleno y tuve la mitad dentro de mi recto. -¿Qué te parece pequeño?, ¿habías tenido algo parecido en tu culo? -continuaba apretando mientras yo me mordía los labios, no por el dolor, por el placer tan excelso que me proporcionaba la blandura de su polla adaptando mi ano a ella, a pesar de todo tenía la suficiente rigidez para continuar entrando y entrando hasta que se coló toda ella dentro. Mi ano se contrajo al abrazar la zona más delgada, tenía su morcillón en mi recto ocupando toda mi cavidad y punzando al final de mi recto como si me acariciara por dentro. ¿Cómo me sentía? Como un pavo relleno de deliciosa carne caliente, túrgida, que se movía como si fuera una bolsa de agua caliente metida en mi culo. Era diferente a lo demás y Antonio tenía que hacer disfrutar a las mujeres como ahora lo hacía conmigo. -Es fabulosa, Antonio, tienes una polla de museo. –emitió una risa nerviosa. -Pues ahora vas a ver. –comenzó a retirarse pero su verga se había atrancado y no salía, tiraba intentando sacarla hasta sentir que extraía mis tripas, habíamos quedado prendidos como los perros y yo hacía de ...
... hembra. -¿Qué haremos ahora Antonio? No sale. –comenzó a reír con sus pillos ojos mirando mi cara preocupada. -No te preocupes, saldrá en un momento, ¿no pensarás que es el primero y único culo que me cojo? -continuó haciendo movimientos hasta que mi ano se abrió para permitirle salir, esos estiramientos había supuesto un placer añadido y ahora metía como tres cuartas partes de su polla, despacio entraba y salía sin parar, trabajando muy bien mi anito y haciéndome disfrutar como un caballo a su yegua. Tomás masajeaba sus testículos pegándolos a mí y tirando de ellos hacia mi culito. -Mi Antonio, esto es riquísimo, como sabes follar y darme gusto, pero me voy a correr en seguida, me estas llevando a un placer que no puedo soportar. –se reía en mi cuello mientras yo acariciaba el cuero sin pelo de su cabeza. Tomás se acercó y me ofreció su polla colocándola sobre mis labios, la acepté y comencé a mamársela, los dos machos me follaban la boca y el culo disfrutando de mi, y haciéndome sentir todas las maravillosas sensaciones del que sabe que da placer a dos machos que gozan apreciando tu cuerpo. -Córrete pequeño si lo deseas, quiero dar gusto a mis putos y que sepan dónde pueden encontrar a un macho dispuesto. –me mordió el lóbulo de la oreja y fue suficiente para que comenzara a temblar debajo de mi macho, a retorcerme ante el terrible orgasmo que contraía mis piernas y abdomen hasta que pude eyacular y sacar de mi la tensión que me producía la polla de Antonio. Tuve que sacar ...