1. Mi primera vez


    Fecha: 29/02/2020, Categorías: Gays Autor: franc, Fuente: RelatosEróticos

    ... tocarla?
    
    Yo lo miré a los ojos, volví a mirar aquella belleza de verga y tímidamente pregunté: ¿puedo?
    
    Él sonrió, me tomó la mano y me la llevó hasta su sexo.
    
    Carlos suspiró de placer y me decía tocá dale, seguí tocándome que me gusta y me dio un beso en la boca.
    
    Yo estaba como transportado; tocar aquella verga tan hermosa, caliente y grande y sentir en mis labios el beso de Carlos me hizo sentir muy especial.
    
    Entonces Carlos me dijo: ¡chupámela! yo lo miré y le dije: ¿Cómo se hace eso?
    
    Él se acostó boca arriba en mi cama
    
    y me hizo arrodillar entre sus piernas: dale besitos primero y luego pasále la lengüita como si fuera un helado. Así lo hice y sentí que Carlos suspiraba de placer, lo que me animó a continuar lamiendo su mástil.
    
    Ahora metétela en la boca, me ordenó y yo obedecí pero no me entraba toda, sólo su cabeza.
    
    Carlos: ¡dije toda!
    
    Pero es muy grande, dije yo, no me cabe. Entonces Carlos me tomó del pelo y me fue empujando hacia abajo para meterme toda su verga en mi boca. Yo me atraganté, me quedé sin aire empecé a lagrimear.
    
    Carlos me dijo: ¿viste cómo es? bueno, ahora hacélo y no me vayas a morder. Yo comencé a repetir lo que me había enseñado pero a veces lo rozaba con mis dientes. Carlos entonces me daba cachetaditas y me decía: la próxima va más fuerte ¿entendiste? Y yo respondía :ki, con la boca llena de su verga majestuosa.
    
    Así estuvimos un rato largo, Carlos marcándome el ritmo con su gran mano en mi cabeza y corrigiéndome ...
    ... con sucesivas cachetaditas o con tirones de pelo cada vez que yo lo raspaba por inexperto.
    
    Yo levanté mi rostro colorado y baboso por su líquido pre seminal y Carlos se sonrió complacido y me dijo ¡te gustó putito, eh!
    
    Yo le pregunté que si me gustaba yo era puto y me dijo que le parecía que sí, pero igual ahora te voy a coger el culito.
    
    Entonces me hizo desnudar y acostar boca abajo en la cama y él se arrodilló entre mis piernas y empezó a trabajarme el culito.
    
    Empezó a abrir mis nalgas y me empezó a pasar su lengua. Yo gemía de tanto placer que desconocía y Carlos me decía que me callara que nos iban a descubrir. Luego de pasarme la lengua, me escupió en mi agujerito y empezó a meterme un dedo haciendo circulitos, volvió a escupirme y metió el dedo en mi interior, luego otro y finalmente tres mientras cada tanto me retaba por mis gemidos aunque lo calentaban también.
    
    Cuando juzgó que ya estaba preparado me puso la cabeza de su pija en mi ano y empujó de a poco hasta que me la metió toda. Sentí sus vellos púbicos en mis nalgas y luego todo el peso de su cuerpo fibrado sobre mí, pasó sus brazos por delante de mi pecho, me sujetó de los hombros y empezó a moverse lentamente dentro de mí.
    
    Yo no recuerdo dolor, sólo sentí placer. Obviamente era esto lo que había estado esperando por siempre y recién ahora, gracias a Carlos lo descubría.
    
    Era demasiado placer y gemía para demostrarlo. Carlos me insultaba para que no hiciera ruido y hacía presión con su mejilla ...