1. Fantasía o realidad


    Fecha: 06/03/2020, Categorías: Voyerismo Autor: ellobo, Fuente: CuentoRelatos

    ... oído:
    
    R- Esta noche voy a tatuar mis besos por toda tu piel, a ver si hay alguien que los pueda desvanecer.
    
    Comencé a besarla por el cuello al mismo tiempo que iba bajando el cierre de su vestido, bese sus hombros y de nuevo subía a su cuello me adueñaba de cada centímetro de su piel, cada parte de su cuerpo era marcado por mis labios el ver su piel erizada era señal de que efectivamente beso a beso esa mujer se volvía mía.
    
    Deslice su vestido y este callo a sus pies quedando en una fina y sexy lencería de encaje blanco, La avente a la cama y antes de irme sobre ella como un lobo sobre su presa me detuve a disfrutar del momento y recuperar el aliento la mire fijamente de pies a cabeza radiaba sensualidad su figura, me fui sobre ella a besarla mas y mas hasta sentía un hormigueo en mis labios de la fuerza, la pasión y lo prolongado de los besos que nos dábamos, por momentos atacaba a su cuello besaba su oreja y veía como su piel se erizaba sus cortos y tímidos gemidos me incitaban a no parar.
    
    Deslizaba mis manos por sus piernas su piel era lisa pero firme sin imperfecciones parecía de porcelana, Me acerque a su boca y la bese nuestras lenguas bailaron al son de nuestros latidos, le dije al oído:
    
    R- no sé si es al cielo o al infierno pero esta noche te voy a sacar de este mundo.
    
    N- pues vamos a descubrirlo.
    
    La recosté boca abajo me puse sobre ella agarrándola de las manos y le besé desde la nuca bajando lentamente por toda su espalda, la besaba y acariciaba ...
    ... de manera fina y sublime, saboreaba con cada beso su suave piel, besaba sus nalgas, piernas, pies, todo quería ser dueño de todo su cuerpo.
    
    Le di la vuelta y me puse frente a ella la bese, acaricie sus senos, sus pezones, mi mano se deslizo por su abdomen y vientre hasta llegar a su vagina, la acariciaba y podía sentir por encima de su prenda la humedad que salía de ella, besándole el cuello, la boca y su oreja podía escuchar pequeños gemidos que emitía cada vez que acariciaba su húmeda vagina.
    
    No podía parar de acariciarla le fui quitando su lencería hasta dejarla plenamente desnuda ante mí, indefensa ruborizada por el calor de nuestros cuerpos sus pezones color café claros apuntaban hacia mí su vagina brillaba por los fluidos que ya le provocaba la excitación que teníamos hasta el momento.
    
    Me dirigí a ella y le separe las piernas me recosté justo delante de su vagina coloque sus piernas en mis hombros y comencé a hacerle el mejor sexo oral que pude, comencé por lamer su clítoris como si se tratara de una cereza al mismo tiempo que iba introduciendo un par de dedos en su rosada vagina, cada segundo iba en aumento mi intensidad y la manera en que lamia su clítoris, sus labios que eran besados y mordidos por los míos el mete y saca de mi par de dedos iba en aumento al igual que sus gemidos.
    
    El sabor de sus fluidos era delicioso, ella me tomaba de la cabeza casi arrancándome el cabello, seguí por un par de minutos en lo mío, la verdad es que lo disfrutaba al máximo, ...