-
Mi masaje especial
Fecha: 09/03/2020, Categorías: Gays Autor: Inocente_29, Fuente: CuentoRelatos
... “relajada dormida”. Y lo deje seguir. “¿No cree que sería mas cómodo si se quitara este pedacito de tela? La podría masajear mejor.” “Oh si, quítamela.” David sin dudarlo, sutilmente me fue bajando la tanguita, ahora si hasta mi conchita estaba al descubierto, a su completa merced. Suspiro profundamente, pero no medio palabra. Volvió a colocar sus manos en mi trasero, yo sentía como mi culito se dilataba cada que él me masajeaba cerquita de él. Paso mis manos por mi entrepierna, me daban muchas cosquillas. Las yemas de sus dedos me rozaban la línea de mi conchita. Ya me estaba haciendo estremecer. Me abrió con sus dedos mis labios vaginales, y rozo mi clítoris con su dedo. Que mucha sensación sentía, ahora más que mi cuerpo estaba muy relajado. Me lo tocaba circularmente, muy suave y con sus otros dedos de la mano, me los introducías suavemente en mi culito. ¡Qué rico! “¿Podrías acostarte boca arriba ahora?” “Si.” Y así lo hice. El me hecho más aceitito, estaba empapada, hasta mi conchita pero esa era de mi propia babita. Mi cuerpo se relajó tanto, que mi conchita se mojó. “Tienes muy lindos senos, esos pezoncitos color caramelo.” “Gracias.” Sonreí. Me masajeo los senos muy rico, mi abdomen, caderas, (ya se imaginan como me siento) y llego a ella. Me retiro la pierna una de otra. Les recuerdo tenía los ojos cerrados. Y sentí un pequeño aire en mi rajita. (Era su respirar). La punta de su lengua me comenzó a lamer. “¡David! ...
... ¿Qué sucede? ” Gimiendo. “La terminare de relajar completa.” Me lamio mi conchita mas efusivo, y me introdujo dos de sus dedos en ella. Esto si me ponía muy mal. “David, si sigues así, me vas a hacer venir, esto me gusta mucho.” Decía gimiendo. El solo degustaba de mí. Y continúo, continuo. Hasta que me comencé a correr. Fue una pequeña lluvia. Me vine en su cara. “Ay perdóname por eso.” “No tienes nada que disculparte.” Pasando la lengua por sus dedos. Le dio un beso a mi conchita. Se bajó la cremallera, abrió muy bien mis piernas y las hecho hacia atrás, hacia mis hombros. Se arrodillo ante mí en la mesa. Coloco su verga goteando entre los labios de mi conchita. Y se movió hacia delante y atrás. Qué rica estaba esa verga tan caliente y jugosa. Me coloco la cabeza en la entrada, y comenzó a meterlo muy rico, mientras masajeaba mis piernas. “Quítate la camisa David.” Se la quitó. Estábamos tan empapados que su pene se deslizaba sin ningún problema, pero así muy rico se escuchaba esa babita en cada metida. “Señorita, la tiene tan calientita (gemía), me encanta como se escurre toda esa babita de usted, y la carita de inocente y traviesa me pone y como se muerde los labios, me mata.” Masajeaba mis tetas mientras lo metía. “Quiero chupártela, no te vengas sin que te la chupe toda.” “Si lo haces capaz me venga en su boca, estoy muy cachondo ya.” “No importa.” Lo masturbe con mis manos, lo introduje completo a mi boca, se lo mamaba ...