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Por el momento - V (La noche)
Fecha: 10/03/2020, Categorías: Gays Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos
... cena. No tardó demasiado… ... y les gustó lo que había pedido. Después de cenar, empezó la fiesta que todos esperábamos. Toño había tomado mucha mas confianza con Ari y, como el que no quiere la cosa, empezó a chuparle la polla como si fuera un pirulí; pero, eso si, sin dejar de mirar, atentamente, el morreo que le estaba pegando Pablo a Chema, mientras yo, que le había quitado la toalla para comerle el culo, me desnudaba. Le abrí de piernas y le separé las nalgas para poder ver ese ojete; y empecé a darle lengua intensamente, procurando ahondar lo máximo, para disfrutarlo mas. Me encanta este culito (pensaba), mientras sentía la suavidad de su esfínter en mi lengua. Que rico culo. Le cogí de los huevos y tirando hacía abajo situé su rabo apropiadamente, para saborearlo, y casi me atraganto. —¡Joder que ansia! dijo Toño, que se dio cuenta Al oír el comentario, Pablo levantó la cabeza y me miró, como preguntándome ¿qué pasa? —Este tío, que está muy bueno ¡joder! —Le vamos a dar todo lo que quiera, ¿verdad que sí, nene?, dijo Pablo Chema se reincorporó, como si reaccionara a esa invasión de su boca a la que le había sometido Pablo, y se colocó a cuatro patas; en respuesta a lo que había dicho. ¡Ffffffffff, que visión! ¡qué cuerpazo! No lo pensé ni un instante. Le enchufé el rabo entre las piernas y enseguida sentí el calor de ese agujero y la dureza de sus nalgas en mis inglés. ¡Qué culazo! Ari se levantó del cojín en el que estaba, ...
... medio tumbado y, cortándole el rollo a Toño, se metió debajo de Chema para empezar a comerle el rabo, mientras Pablo, por su parte, le ofrecía la polla para que chupara. Así que, Toño decidió unirse a nosotros y comerme los morros, mientras se metía la polla de Ari en el culo para disfrutarla con lentos movimientos. —¡Aghhhh!... ¡joder!... que bien me lo hacéis... —Vete preparando Chemita que, de esto, no te va a faltar. Estás muy bueno tío. Pablo, que ya le había retirado el rabo, me pidió la vez para follárselo; así que, le hice una seña a Toño y nos fuimos al sofá. Ari seguía comiéndole el rabo, mientras Pablo le daba caña; pero hubo un momento en que se levantó y se apoyó en la pared sin desengancharse de Pablo, que seguía dándole fuerte. Entonces, Ari, se colocó detrás de su tío y se la clavó sin miramientos; pegándole fuertes empellones y diciéndole todo tipo de guarrerías. -¡Cabrón!, me vuelves loco…¡mas fuerte, cabrón! Toño y yo, nos quedamos un poco sorprendidos pero, enseguida, seguimos a lo nuestro. Le había cogido por la cintura y le estaba sometiendo a un primer grado; fuerte y rápido, como le gustaba a él. —¡Que me vas a reventar, cabrón! —Si es que, estás tremendo ¡joder!… me pones a cien. La verdad, es que nos habíamos juntado cinco buenos ejemplares; y con ganas de follar. En un descuido, mientras follábamos como locos y, habiendo avisado a Toño de mi escapada, entré en el baño y miré en los bolsillos del pantalón de Pablo. ...