Amante designado (2): La “madrina” enseña cómo hacerle el cu
Fecha: 24/06/2017,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Nazareno Cruz, Fuente: CuentoRelatos
... deliciosa sensación, dejarse ser controlado por la hembra, sin saber que se trae de nuevo, al punto de no poderme controlar.
- Para, para!... si sigues de este modo voy a venirme…
- No, bebé!. No, aguanta, sostén la respiración y las ganas se acabar, aguanta hasta que sientas que se te acaba el aire o estar cerca de perder el conocimiento.
No podía entender ni comprender la dimensión de la orden. Se elevó, apoyó la espalda contra mi pecho, giró para taparme boca y nariz, con fuerza para restringir el aire, me dejé hacer. Mientras seguía moviéndome en su culo elevando la pelvis al mismo tiempo que me iba quedando sin aire.
Postura incómoda pero placentera, mientras subía y bajaba, sentía la poronga enfundada en el estuche cada vez más apretado, gozando de un modo increíble.
Nuevamente inclina el torso hacia el piso, nuevamente el anillo entrando y saliendo sin dejar de apretarse sobre la superficie del pene, la excitación se acrecienta, sube y sube, al punto de casi no poder controlarme. Nuevamente advertí que me acercaba al momento de acabar.
- No, no! Sigue, aguanta un poco más…
Esta vez no pude, las sensaciones me superan, no pude contenerme, sentía que el semen se me iba, tratar de contenerlo era un imposible. De pronto no aguanté más y comencé a correrme dentro de ella. Al ...
... inicio sentí una explosión de placer en el vientre, contracciones y relajaciones en simultáneo, al instante el cosquilleo del semen corriendo hacia su libertad, brotando de manera inusual, sensiblemente más intenso que lo habitual, más caliente, más dilatado el conducto, cantidad y calidad inédita.
Sin ninguna duda fue la eyaculación más potente, en todo, cantidad y calidad. Cuando Ely sintió la furibunda acabada, los latidos y la profusa eyaculada, se salió de la ensartada. Ahora podía volver a respirar, a bocanadas como pez fuera del agua, recuperar el sentido y la cordura, viendo como el culito de la madrina desocupa mi leche con las ventosidades propias del bombeo continuado.
Delicioso espectáculo ver como el producto de mi calentura, asoma desde lo profundo de recto, esa escena inmortaliza este primer acto de sexo anal con la “madrina”
Se incorporó, limpió el estropicio del semen saliendo de su ano con el babydoll, se hincó delante de su macho y me la limpió con su lengua.
El tiempo es fugaz cuando se lo consume en el placer, el padrino está próximo a regresar…
Me interesa tu comentario, estoy seguro que mi historia llegó a despertar nuevas sensaciones o recordar las pasadas, cuéntame, estoy esperándote en[email protected], no me defraudes, prometo responderte.
Nazareno Cruz