DARIO a los 6 (2)
Fecha: 11/03/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... sentía realmente una nena con ese pantaloncito tan cortito metido en mi culito y esa blusa tan apretadita. mmm Ni bien entramos, me alza por atrás, aprieta mi cuerpo con el suyo contra una pared de tal forma, que su montaña de carne se encajaba perfectamente en la zanjita de mi cola a la vez que sus manos separaban mis cachetes o recorrían todo mi cuerpito. Yo solo me dejaba hacer. Me gusto la sensación de estar apretado contra la pared y esa bulto en mi culo, y su boca besando mi cuello, mis orejas y mi boca. Me pone de rodillas en una mesa, hace que adopte la posición de perrito y ahora su boca quería comerme el culito. A esta altura, yo estaba mas que caliente y dejaba salir sonidos de placer y algunas que otra palabritas tales como: Yo: ah tíoooo, que ricooo T: si mi amor, hoy vas a comer carnecita por este culito. Yo: si tioo Ahí empieza su acción, me quita el pantalón y la bombachita que mi cola comía en su totalidad. Ahora su boca chupaba mi ano y la sensación de su barba picando mi cola me re calentaba y hacía retorcer de placer. Me baja de la mesa y me sienta en un banco, saca su verga, y me la hace chupar un rato. Yo mame como nena buena con la idea de que eso era todo, que ahí, en un rato mas, me iba a echar lechita y listo, pero no, no fue así, tomo el pomo de valina y nuevamente en perrito pero esta vez en el banco, empieza meterme el dedo mientras le chupo la verga para luego, tomar el laso se saltar y untando uno de sus cilíndricos puños, empieza a metérmelo ...
... por el culo. El mango no era tan grueso, pero si mas que sus dedos. Su punta aguzada se abrió camino dentro de mi dándome mas placer del que me esperaba. Mientras el me cogía el culo con ese objeto, gordo como una pija normal, yo trataba de sacarle leche de la verga con mi boca sintiendo a la vez, como ese mango plástico me entraba y salía en su totalidad. Al cabo de unos minutitos, el mango salió de mi dilatado culito y las manos de mi tío orientaron mi entrada hacia él, apoyo la punta de su verga en mi aceitado agujerito y lentamente me la fue metiendo sin dificultad ni dolor. Nunca antes había sentido eso y me gusto, me gustó tanto que mi instinto tempranamente estimulado empezó a manifestase con palabras y gemidos. Pedía con voz queda y casi tímida por más, mas adentroooo… sisisisis… asiii… me gustaaaa… mientras que el no paraba de decir groserías destinadas a mi personita . uh que putito sosss… que hermoso culito nene putitooo. te estas comiendo toda mi pijaaa… y no paraba de bombearme. Ya su pene entraba en su totalidad de tal suerte que sus vellos y bolas chocaban con mis nalguitas y se alejaban de ella para luego volver a golpearse contra ella tal como las olas del mar contra las piedras de la playa. En un momento dado, me la metió toda adentro y abrazándome con sus peludos brazos, me levanto del banco sin sacar su verga de mi culito y empezó a someterme así, de parado, como si fuera yo una muñequita sin peso que subía y bajaba ensartada por el culito en un pistón de ...