Asi es mi actual vida - Relatos Eróticos

Asi es mi actual vida

Así es mi actual vida Mi bebe esta mamándome, que bella sensación, me recorre el cuerpo se acumula en mi vientre y estalla dentro mío haciendo que me vaya mojando y excitando, algo maravilloso. No crean que soy primeriza ni tampoco una nena, ya tengo mis 36 y es mi segundo crio, si lo viesen, divino, tan rosadito gordote y huevudo, si tiene unos huevos que si siguen así cuando grande no cabrán en los pantalones. Que loca estoy. Si de amor, pues cuando llegue mi macho, el padre de este bebote, también mi hijo, y saque su pija para que yo se la mame, mientras el bebe hace lo propio con mis tetas para que yo sufra el orgasmo tan ansiado. Si ambos gustamos de nuestras respectivas leches, una deliciosa manera de alimentarnos. Pero llegar hasta aquí ha sido un largo camino, no siempre tan venturoso; les cuento: De chica, como todas, temerosa de los cambios que se iban operando en mi cuerpo, soñadora como toda nena púber, me enamoro de un compañerito de la secundaria, en chico precioso, alto delgado, deportista, un sueño. Claro yo tampoco era fea, según los chicos era bastante atractiva, aun sin tetas ni prominente culo, tan solo a mis 13 años. Pero una crece y esas cosas también lo hacen de manera que una se vuelve más apetitosa para la angurria de los muchachos, mientras se nos van acentuando los gustos por las cosas que tienen los hombres, deseándolas hasta obtenerlas. Así fue nuestro noviazgo, ambos nos fuimos enterando de como era el sexo, juntos lo descubrimos, lo ...

... practicamos y lo gozamos, ambos nos pajeabamos y desvirgamos juntos, hasta que me embarazo, solo tenía 16 años. Nuestros padres desesperados y nuestros compañeros de escuela asombrados y deseosos les contásemos nuestras experiencias. Los viejos nos casaron antes que tuviésemos al niño, que resulto un bello bebe rubio y regordete. Las relaciones con quien fue mi marido han sido fueron simples, no supe lo que era chuparle la pija ni él mi concha, nunca se nos ocurrió que también se podría coger por el orto, lo veíamos en la pc, pero era cosa de degenerados. Una pareja del siglo 18 o quizás mucho antes. Ambos nos logramos graduar como maestros y trabajar como docentes. La cosa duró hasta que otra maestra le enseñó como era el sexo pleno y se fue con ella abandonándonos. Gracias a mi madre pude criar a mi niño normalmente y por un buen tiempo me olvide del sexo. El desengaño, el trabajo y ver crecer a mi hijo eran suficientes para mí. Es que además, nunca fui demasiado calentona, hasta que se me despertó un frenético deseo incestuoso. Pasaron los años y mi hijo ya púber, como todos los chicos, comenzaron con las pajas y los videos porno. Lo imaginaba, pero nunca lo había visto hacérsela. Lo tomaba como algo normal y para nada como algo excitante. El en la escuela era muy buen alumno pero con pocos o ningún amigo, algo raro, eso me preocupo bastante. A los 14 ni noviecita ni nada, muy encerrado en sí mismo y a pesar de ser una madre normal, el tema nunca lo tocamos. Por fin me entero que ...