1. Yo en la cama de mi hermanita


    Fecha: 13/03/2020, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Yo tenía unos 13 años. Mi corpulencia era de algo mayor. Mi
    
    hermana tenía 16 y era algo más menudita, de hermosa cara y dulce expresión,
    
    casi de más niña. Su cuerpo estaba muy bien proporcionado, sus pechos eran más
    
    bien pequeños...
    
    Una noche, dormíamos en la misma habitación, ya que en
    
    aquella época, por los años 70, nuestra casa no era muy grande y éramos más
    
    hermanos. Pues bien, esa noche a la que me refiero, cuando todos dormían, cada
    
    uno en su cama, yo me desperté al notar algo que me acariciaba, tengo el sueño
    
    muy ligero. Miré y era mi hermana, tenía su hermosa casa a pocos centímetros de
    
    la mía.
    
    Me dijo muy suave que viniera con ella. Me levanté, llevando
    
    sólo los calzoncillos puestos, y medio dormido y la seguí en la oscuridad, ella
    
    llevaba una bata de dormir y nada más, En la oscuridad había una suave luz que
    
    me dejó ver su transparencia. Estábamos solos en la habitación, pero nuestras
    
    camas estaban algo separadas. Se tumbó en su cama y me dijo que me metiera con
    
    ella, yo medio dormido le hice caso.
    
    Echó por encima el cobertor para taparnos y sin decir nada
    
    empezó a tocarme el cuerpo con sus frías manos. Yo le dije que tenía frías las
    
    manos, que me dejara. Se rió suavemente y frotó las manos en la sábana un poco y
    
    volvió a tocarme el torso de nuevo. Yo desperté de mi somnolencia y reaccioné...
    
    Mi hermana me estaba metiendo mano! No lo había esperado nunca, sólo durante los
    
    juegos normales, pero esto era ...
    ... algo más serio. Su boca húmeda y suave acompañó a
    
    sus manos y empezó a besarme el torso, mis pechos y vientre. Le pregunté qué
    
    estaba haciendo, y ella levantó su cara, me miró con cierta picardía y me besó
    
    los labios y cuello. Estaba muy segura de lo que hacía. Yo más bien algo
    
    perdido, no sabía nada de sexo.
    
    Con sus manos me quitó mis calzoncillos con tranquilidad, los
    
    apartó a un lado y me estuvo tocando con sus manos mi polla y mis huevos con
    
    cierta curiosidad, se frotó conmigo unas cuantas veces, y la noté muy excitada,
    
    yo empecé en ese instante a saber lo que se siente durante una relación entre
    
    dos. Era mi primera experiencia. Creo que también lo era para ella. Después de
    
    frotarse con mi cuerpo para notar mi calor y rozarse sus pechos, sus hermosos
    
    pechos con el mío, bajó su cabeza y empezó a besar mi arrugada pollita, me
    
    masajeaba los testículos a la vez que metía en su boca una y otra vez mi órgano
    
    sexual, notaba su boca caliente y un placer desconocido para mí hasta ese
    
    momento. Por supuesto era una experiencia muy agradable a la vez que novedosa.
    
    Ella seguía chupándome con cada vez más ganas mi polla. El tamaño de ésta ya
    
    estaba muy grande y dura... Notaba un calor inmenso en mi órgano y en todo el
    
    cuerpo. Creo que el cielo debe ser algo parecido. Tumbado en una confortable
    
    cama y una adolescente caliente chupándome la polla con muchas ganas debajo de
    
    la colcha.
    
    De golpe se paró y jadeando con cara de placer ...
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