Mi revancha
Fecha: 14/03/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... de tela, con el mismo diseño y el mismo color, que la parte superior de su lencería. Antes de esta noche solo había visto una pequeña parte de su arte. Hoy me entere que también tiene algo inspirado en mi y que en su espalda tenia un sol, en honor a mi hija. Desde que inicie mi vida, siempre he sido un hombre muy desconfiado. Curiosamente la sonrisa de satisfacción en su rostro, me hacia pensar en Natalia como una mujer en la que podía confiar sin condiciones. Mientras ella servia los tragos, yo, me le acerque por la espalda. La envolví desde atrás con mis brazos, besaba su cuello mientras nuestros cuerpos se pegaban mas y mas. Sus manos estaban ocupadas con los tragos que recién había servido, las mías sin embargo, estaban libres para actuar, aprovechando precisamente eso, tome los elásticos de su ultima prenda y me deshice del ultimo obstáculo para nuestra absoluta desnudez. Ella estaba sorprendía , no opuso resistencias ni emitió palabra alguna, mis besos tocaron suavemente, cada rincón de su espalda, deteniéndome y regresando al principio para sentir el aroma de su cabello peinado en una larga trenza que descendía justo hasta el inicio de sus glúteos, los cuales yo manipulaba con avidez, escuchando los ruidos que salían de su boca, oír eso, fue la transformación de un simple ruido de excitación a una sinfonía gloriosa. Mi nueva melodía favorita, una que no pensaba dejar escuchar, al menos por ahora. puso los vasos sobre la mesa, debido al temblor en sus manos y piernas, ...
... a duras penas podía mantenerse parada. Lo cual fue propicio para que no pudiera negarle el acceso a una de mis manos que como si tuviera pensamiento propio, ahora jugaba con el secreto mejor guardado de mi cuñada. Un piercing, un aro en el capuchón del clítoris. Yo: ¡No me esperaba esto! Natalia: Me lo puse por placer. ¡Se siente delicioso! Yo: Dejemos los tragos para después. Acuéstate y abre bien las piernas. Esto seguro que no lo sabias, pero yo soy una especie adicto a dar sexo oral Natalia: Mi hermana me dijo que eras excelente en eso, antes de comprometerse Yo: He mejorado mucho desde entonces Sin nada mas para aportar mi cuñada se coloco exactamente como le había dicho que lo hiciera, Empece por jugar con besos, chupetones y lamidas, en las partes internas de sus muslos y detrás de sus rodillas a la par que masajeaba los dedos de sus pies. el hacerle sexo oral a una mujer siempre fue como un vicio, prefería darlo a recibirlo, me fascina siempre y cuando, la fémina este de acuerdo, me encanta, al punto de que creo que el sexo oral es uno de los mejores “inventos” de la humanidad. Me gusto poder dedicarle su tiempo. Hacerlo a su ritmo, hacerlo como ella pedía, para que disfrutara mas. Natalia, es de las que les gusta que les pasen la lengua suave al principio, por toda la vagina, jugando con ella, rozando el clítoris, succionándolo, succionando los labios. Sus gemidos eran clara muestra de que había encontrado mi punto débil. Ella tuvo que escuchar a su hermana hablando ...