Mi revancha - Relatos Eróticos

Mi revancha

... sobre mis habilidades, enamorarse de un hombre prohibido, convertirse en la tía favorita de la niña, que seguramente hiciera, que ella nunca tuviera lo que mas deseaba y aun así, se convirtió en un ángel guardián para su sobrina, la quería tanto, que estuvo apunto de sacrificarse para no hacer sufrir a Solange. En pocas palabras. me gusta mi cuñada, la que tiene códigos para no tocar al hombre prohibido, me gusta la tía de mi hija, la que la quiere tanto como una madre, me gusta mi amiga, aquella que estaba ahí para consolarme, aunque eso matara a un pedazo de si misma, me gusta mi admiradora secreta, la que me deseaba en silencio, rociando en las noches, su cama con mi perfume, porque eso la hace sentir que tiene lo deseado, me gusta la hermana que guarda un secreto, sabiendo que esa fidelidad no le era correspondida, me gusta la amante, capaz de todo para complacerme. Me gusta, la hermana, la adolescente enamoradiza, la tía, la cuñada, la artista, la amiga, la que soñaba conmigo en las noches, la amante. Todas en una, podía evitar decírselo en voz alta. Pero me gusta Natalia, en todas sus manifestaciones. Se lo confesé Mientras la embestía con sus piernas sobre mis hombros, ella no dijo nada y solo movía mas sus caderas para recibir mis movimientos aun mas profundo dentro de su cuerpo, con la lujuria dibujada en una sonrisa. No iba aguantar mucho mas, mi primer orgasmo de la noche se estaba acercándose y se lo dije a Natalia, quien tomo la actitud de una niña caprichosa, ...

... bajando sus piernas hasta envolverlas alrededor de mi cintura para atarme sin dejarme salir de ella. Muy poco tiempo después, ya había inundado sus entrañas. Viéndola celebrar como si hubiera ganado una guerra, me hizo entender que esta mujer estaba medio loca. ¿Adivinan algo? Luego de tomarla en muchas posturas distintas, entre otras, "de perrito" porque dice que siempre siempre soñó que así es como la hacia mía y una ultima ronda en la ducha del hotel donde me pidió que la sodomizara allí mismo. Descubrí que su faceta de loca, adicta a mi, también me gustaba igual que sus otras versiones. En cuanto a Solange, conseguimos a un donante tres días después de enterarme de la verdad. Verdad, que por cierto,mi niña ya sabia, pues según nos contó a todos, el día en que entro a mi cuarto para ver la marca de mi perfume, oyó a su abuelo conversando en el altavoz del teléfono con amalia, le dijo a Natalia que no nos lo había dicho por temor a que yo no la quisiera por no ser realmente sangre de mi sangre. Ya sin el peso de tener que ocultar las verdades, mi suegro me propuso que me alejara de su hija, me llevara todo lo que yo quisiera. A cambio de mantener mi falso matrimonio con Amalia. Actualmente vivo en una pequeña casa a las afueras de la ciudad desde donde sigo trabajando, todos los días menos los viernes y los sábados, esos, son mis días para gastar con mi niña, puede que suene solitario, pero mis noches del domingo al jueves, suelen estar ocupadas por una mujer que se sentía ...