1. Mi vecina madurita


    Fecha: 15/03/2020, Categorías: Humorísticos Autor: tusrelatos, Fuente: CuentoRelatos

    El relato que les voy a contar sucedió hace una semana.
    
    Me llamo Javi tengo 25 años soy moreno alto y con buen aspecto físico, soy de una ciudad del oeste de Madrid, vivo junto a mi pareja en un bloque de viviendas de 7 plantas al cual nos fuimos a vivir de alquilar hace unas semanas.
    
    Todo iba normal, no conocemos a nuestros vecinos, pero poco a poco empezamos a conocerles quizás incluso más de lo debido, y digo esto porque una noche sobre las 3.30 empecé a escuchar unos intensos gemidos, procedían de la mujer de la planta de arriba. Aquellos sonidos se escuchaban a la perfección pues a esas horas no había ningún tipo de ruido, eran brutales, era música celestial para mis oídos, gemidos cada vez mas intensos hacían vaticinar que ella estaba llegando al orgasmo, fueron solo un par de minutos si acaso y yo me quede con los ojos como platos por lo realmente excitantes gemidos de mi vecina, pase la noche sin poder pegar ojo tanto que tuve que ir al baño a masturbarme.
    
    Yo no la conocía hasta que justamente el día después escuche el ascensor detenerse en la sexta planta en la cual vive y desde las escaleras pude comprobar quien era ella, una madre de unos 37 años con figura esbelta una talla 90-100 de pecho ojos negros y una melena de pelo negro rizado. La verdad es que al ver semejante mujer se me vinieron a la cabeza lo de la otra noche así que cuando salí del ascensor y de nuevo en casa volví a aliviarme, fue un acto breve dado que si solo con los gemidos me excitaba ...
    ... ahora poniéndola cara era aún mejor.
    
    Pasaron un par de noches más y de nuevo la volví a escuchar, fue exactamente igual, bien metido en la noche y de repente gemidos los cuales parecía imposible de controlar hasta que un par de minutos después cesaban, volviendo me a dejar cachondo en la cama y con mi cabeza dando vueltas a mi vecina madurita.
    
    La situación para mi empezó a cambiar debido a que volví a escucharles otra noche y ya durante el día no era capaz de pensar en otra cosa que no fuera ella, practicar sexo con mi novia no me era suficiente así que me propuse que la próxima vez que la escuchara fuera por que estuviera practicando sexo conmigo.
    
    Empecé a maquinar un plan, no conseguía nada claro, los temores de cometer un error al intentar follármela eran muchos, era todo muy complicado, ella madre casada y yo con pareja… Pero no podía sacármela de la cabeza así que decidí atacar con el plan que me parecía mejor ¿Cuál era? Hacerme pasar por masajista. Era una idea bastante estúpida pues nunca he dado un masaje ni siquiera me han dado uno. Prepare una tarjeta de visita en la que ponía que era masajista a domicilio y que el primer masaje sería totalmente gratis, puse mi número de teléfono y la deje metida en su buzón antes de que viniese de su trabajo.
    
    Funciono, esa misma tarde me llamo para informarse de cómo sería la sesión y concretamos la cita para 3 días después ¿por qué 3 días después? Para dar credibilidad diciendo que tenía mucho trabajo.
    
    Le di cita a ...
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