1. Mi vecina madurita


    Fecha: 15/03/2020, Categorías: Humorísticos Autor: tusrelatos, Fuente: CuentoRelatos

    ... las 4 de la tarde, a esas horas su marido y mi pareja estarían trabajando, momento perfecto para intentar tirármela, lo único que no sabía era si estaría su hijo. Llego el momento, llame a la puerta y me abre ella, iba en vaqueros y un jersey de pico negro me dijo su nombre y empezamos
    
    Javi: soy Javi el masajista
    
    Ana: yo soy Ana pasa
    
    Javi. Te comento Ana necesito una cama porque soy nuevo en esto de los masajes y una camilla nueva cuesta mucho
    
    Ana: vale si te parece bien vamos al dormitorio principal
    
    Era un manojo de nervios, la cosa iba bien, no parecía que allí hubiera nadie más así que seguí con el plan tal y como lo había pensado
    
    Ana: ¿ahora qué?
    
    Javi: necesito que te quites la ropa
    
    Ana: ¿toda? Es que…
    
    Javi: te puedes quedar con la parte de arriba pero el resto me molestaría para el masaje
    
    Ana: vale ahora vengo
    
    Y puso rumbo para el cuarto de baño, yo mientras me saque de mi gran mochila todo tipo de aparatos, un reproductor de cd con música chill out un par de velas aromáticas toallas y aceites, antes de que terminase de colocar todo Ana salió del baño en albornoz
    
    Ana: ya estoy lista, vaya con velas y todo
    
    Javi: sí, quiero que estés relajada y que te guste tanto que repitas otra vez, ahora por favor túmbese en esta toalla boca abajo
    
    Me di la vuelta aunque lo que más me apetecía era verle las tetas me tuve que esperar. Ya tumbada me gire, llevaba unas bragas negras con zonas transparentes puse una toalla en la zona de la cadera. No ...
    ... pude evitar la tremenda erección de mi pene, la situación se ponía difícil ya que tendría que empezar a hacer el masaje.
    
    Javi: vale relájate, empezare por comprobar la espalda.
    
    Me frote las manos en aceite y empecé a tocar su espalda, con mucha suavidad con solo las yemas de mis dedos, le separe un poco los brazos de la espalda para así poder ver bien el bocadillo que le salía del costado por tener las tetas apretando contra el colchón, pase a masajear los brazos llegando hasta las muñecas. Subí para el cuello le eche aceite y empecé a masajear, vaya empezaron a surgir ciertos sonidos de aprobación, llegaba hasta debajo de sus orejas, sentía el gusto que le daba. Volví a la espalda, llegaba hasta muy abajo, incluso metiendo la mano por debajo de la braga, pero sin llegar a meter los dedos muy profundo. Seguí unos minutos más apretando por aquí masajeando por allí, y a después de unos minutos baje a sus piernas. Empecé por sus tobillos seguido de sus gemelos, estaba muy excitado pero convencido de que lo hacía incluso hasta decente, seguía subiendo por sus piernas, ya en los muslos decidí separarle las piernas y ahí decidí arriesgar un poquito más llegando a tocar la zona de la vagina por encima de las bragas cada vez que hacia un movimiento hacia esa parte, pero ella después de unas pasadas hizo un gesto de cerrar las piernas era una situación incómoda no sabía que hacer hasta que…
    
    Javi: vale date la vuelta, con este lado hemos acabado
    
    Ana: vale pero me tengo que ...