1. Matrimonio de conveniencia


    Fecha: 17/03/2020, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos

    ... botella la gaseosa que ha sido antes agitada, le dijo:
    
    -¡¡¡Me corro!!!
    
    La corrida fue grandiosa. José Luis, al ver aquel río de jugo salir del coño de su madre, le llenó el culo de leche.
    
    Al terminar, bajándose de la mesa, le dijo la madre:
    
    -Con esto te bastará para empezar.
    
    -¿Es qué hay más?
    
    -Mucho más, pero mañana es otro día.
    
    Era miércoles, a Venancia le tocaba limpiar la iglesia. Nunca la obligaran a limpiarla, se ofrecía ella, y aunque después de lo que había hecho con su tía ya no le apetecía, tenía que guardar las apariencias.
    
    Mientras Venancia estaba limpiando la iglesia, en el caserón, Nuria, sentada en la cama, desnuda, tenía al Seco, también en bolas, sobre sus rodillas. Con una zapatilla gris de felpa, con piso de goma negro, le estaba dando en las nalgas, a romper. Le preguntó al viejo:
    
    -¡¿Por qué me dabas con el cinto cuando era más joven, hijo puta?!
    
    -Por qué te gustaba, zorra.
    
    -¡¿Zorra, maricón?!
    
    Nuria le dio otra vez en las cachas, a romper.
    
    -¡¡¡Zaaaas!!!
    
    El viejo tenía el culo al rojo vivo, pero el muy cabronazo estaba empalmado.
    
    -¡¿No sabes dar más fuerte, putona?!
    
    Nuria le cogió la polla y se la ordeñó, al tiempo que le volvía a dar.
    
    -¡Ahora verás, viejo cabrón!
    
    -¡¡¡Zaaas!!!
    
    Nuria, que tenía el coño empapado, le preguntó a Anselmo:
    
    -¿Me das lo mío?
    
    Anselmo se levantó, empalmado, y con el culo al rojo vivo. Cogió por la hebilla el cinto de cuero de su pantalón. Lo dobló. Nuria se levantó y le ...
    ... dio la espalda. El viejo le azotó las nalgas desnudas.
    
    -¡Plis, plas, plas!!
    
    Nuria, caliente como una perra en celo, le preguntó:
    
    -¿Nos corremos, cabronazo?
    
    -¿Paja?
    
    -Tienes miedo a que se te baje, hijo puta. Pues que sea una paja.
    
    Sentados en la cama, frente a frente, el Seco y la Cachonda se comenzaron a masturbar.
    
    Poco después, viendo como Nuria metía y sacaba dos dedos de su coño, le dijo Anselmo:
    
    -¿Estás?
    
    -Aún no.
    
    -Pues apura o me corro antes que tú, cerda.
    
    Nuria se acarició muy lentamente. Cerró los ojos y pensó en Venancia. No tardó en decir:
    
    -¡¡Córrete viejo que yo ya me voy!!
    
    Nuria, con los ojos cerrados y temblando, se corrió. Anselmo vio salir el jugo de su coño y después de dos años, se volvió a correr.
    
    Al acabar, Anselmo, sacó mil pesetas del bolsillo del pantalón y se las dio a Nuria.
    
    -¿Está bien así?
    
    -Está.
    
    Al día siguiente, otra vez en la cama, desayunando, le preguntó Venancia a su tía:
    
    -¿Cómo está José Luis?
    
    -Mal, le dije la verdad, que nunca serás suya.
    
    -No se lo debió decir.
    
    -De sueños imposibles no se vive.
    
    -En el amor nada es imposible.
    
    -Eso me dice Carmiña. Está enamorada de José Luis y le pasa lo mismo que a José Luis contigo.
    
    -¿Y él sabe que ella está enamorada de él?
    
    -No, pero un día de estos se lo voy a decir.
    
    -Es muy guapa.
    
    -Sí, y virgen.
    
    Nuria dejó que Venancia fuese madurando...
    
    A la semana siguiente, a Venancia ya le dolían los dedos de tanta paja que se había ...
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