Clases de piano 10
Fecha: 17/03/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: adalberto1979, Fuente: SexoSinTabues
... movía sensual, pasó sus manos hacia arriba y sujeto cariñosamente mi cabeza mientras me besaba, vi la venda que cubría sus ojos mojada, había llorado cuando lo empecé a encular; la directora hincada a nuestro lado se dedeaba sola mirando como lo besaba sujetándolo del cuello, lo masturbaba y enculaba sin piedad. Mis caderas se movieron muy rápido sin que lo pudiera evitar, ya estaba llegando a mi clímax, masturbe ferozmente el pequeño pito y lo encule más salvaje aun, mi mano se movía casia velocidad de la luz y lo hacía fuerte, cuando sentí mi eyaculación me deje caer sobre el acostándolo boca abajo y lo encule mientras eyaculaba entre gritos míos de placer Aaahhh aaaaahhhhh si Fueron mis fuertes gritos que retumbaron en la aislada y protegida habitación contra ruidos, aun acabando de eyacular me seguí moviendo un rato hasta que fui perdiendo excitación y erección, saque mi semiaguado pene de su culo y quedó tendido boca abajo, con el culo rojo y muy dilatado, me volvía asentar sobre mis talones y trate de recuperar el aire. La directora cariñosamente lo zafó de los grilletes, le quito la venda y lo puso boca arriba mientras le revisaba el pene ‐ Me arde mi pito abuela ‐ Sí, es que te lo desgarró un poco de la esta unión, aquí donde está la pielecita que cubre el cuello de tu cabecita, ya te he dicho que eso a veces pasa, sobre todo cuando te coge un hombre tan cojonudo como Alejandro, no te preocupes, tu abuelita te lo va a curar con mucha salivita Metió su pene a la ...
... boca llenándolo de saliva entre quejido y muecas de dolor de Gabriel que pasado el rato, se relajó cuando surtió efecto la saliva de su abuela, abrió totalmente sus piernas y pude ver como salía la leche se culo mojando la cama, me miró y sonrió mientras ponía sus manos en la nuca como almohada, el ver a la abuela mamándole el pito me volvió a calentar, mi pene se erecto solo, me levante y me dirigí a Gabriel que en cuanto llegue a su lado levanto la cabeza y metió mi pene en su boca, lo sabía mamar bien, obviamente no era el primero y muy posiblemente tampoco el último. El cuadro era perfecto, Gabriel me mamaba a mí y su abuela a él. Mi pene pedía guerra de nuevo, vi a la directora y me puse atrás de ella, hice un agujero en su pantaleta y escupí en mi mano, le unte la saliva en su culo y guie mi pene, que entró como mantequilla, ella gimió cuando lo sintió ‐ Si, Alejandro si, que rico aahhhh Volvió a meter el pequeño pene e su nieto y yo inicié mie estocadas, empecé fuerte, no iba a ser tierno con ella, de repente Gabriel gritó Ay abuela me muerdes Aguántate, estoy muy arrecha y ya ves cómo me pongo Lo sujetó de las muñecas y siguió mamando su pene, yo aumente la velocidad y la jale de las manos poniéndoselas hacia atrás con si estuviera esposada, la nalguee un rato mientras la penetraba. Ella gemía encloquecida de placer, se olvidó de su nieto para sentir su propio placer, aumenté mis metidas en su culo y sentí como salía nuevamente la leche de mis huevos, en un movimiento ...