MI VIDA OCULTA - Relatos Eróticos

MI VIDA OCULTA

... Al llegar nos saludamos con un apretón de manos y comenzamos a charlar del tema que me interesaba, ofreciéndome toda la ayuda necesaria. Como era inicio de fin de semana, me ofreció tomar una cerveza, a lo que accedí y pensé para mis adentros: “mejor aun”. Después de la segunda me dice que pasemos a su cuarto que era de donde tenía la computadora y de donde debía bajar la información. Por supuesto, ya yo estaba más calmado y desinhibido. Mi culo y mi verga me palpitaban. Su cuarto estaba bien arreglado y perfumado (otro indicio). Le comente, que parecía un militar de disciplinado a lo que él se sonriso. continuando en tono de broma con voces militares que se pusiera en ciertas posiciones que demostraban deseos de cogerse a alguien. Recibiéndolo con risas. Como tenia internet, le pedí para aprovechar de revisar mi correo mientras él iba a buscar dos cervezas, aprovechando su ausencia a revisar el historial de navegación de su computadora y allí estaba la prueba definitiva. Lo que había sospechado. Había visitado recientemente páginas web gays como GAYDAR, MANHUNT, ORBITA GAY, entre otras. Lo raro es que también yo, estando suscrito en MANHUNT, no haya visto su perfil. Al sentir que regresaba oculte inmediatamente la ventana de exploración y disimule. Sin embargo, le referí en tono de broma sobre las travesuras que hacia estando solo, y me respondió: “no que va”. Ya para entonces teníamos como cinco cervezas encima cada uno. Yo insistí y me dijo: si quieres revisa. Le ...

... respondí: ¿En serio? A ver. Errorrrr. Y upss!!!, no pensó que abriría la ventana de navegación. Se puso pálido y comenzó a balbucear. Nervioso me dijo que había sido un sobrino; a lo que le comente: un sobrino? No me dijiste que tus sobrinos están en otra ciudad? Tomo aire y levanto la cara y acepto, diciendo: está bien vale, coño me descubriste, eres una ratica. Le consolé diciéndole que no se preocupara. Y me confesó que sentía atracción por los hombres y morbo por ver fotos de hombre desnudos, que estaba confundido. Lo tranquilicé y le dije que no le parara bola a eso, que buscara dos cervezas. Al regresar estaba más calmado y la conversación giro en torno al tema. Con más madurez. Le plantee mi teoría sobre la sexualidad, de que es sano disfrutarla a plenitud, lo único es que cada quien tiene una forma y un morbo de disfrutarlo como quiere. Le pregunte si ya había experimentado con alguien y abrió los ojos diciéndome que como se me ocurría, me hablo de su reputación, entre otras cosas. Yo lo calme y le dije que era bisexual, que había venido a propósito, porque quería estar con él en esta situación, que tenía mis dudas respecto a él. Ya más calmado y desviando el tema de conversación volvimos a cosas vánales, ya eran las 9 p. m. y al asomarme veo que ya no había nadie en los alrededores de su casa, cerré la puerta de la casa. Al entrar a la habitación nuevamente, estaba sentado frente a la computadora le dije que no había nadie y había cerrado la puerta y le pregunte: ¿Entonces, ...