MIS AVENTURAS VI (MÚSICA)
Fecha: 08/04/2020,
Categorías:
Hetero
Autor: XCITANTDLC, Fuente: SexoSinTabues
... acerqué, me senté junto a él, me apoyé contra su cuerpo, pasé mi mano por detrás de su guitarra, hasta llegar a acariciarle la verga y mientras intentó dejar el instrumento, le ordené que siguiera tocando, porque si no, no llegaría a la calificación que necesitaba para el tan ansiado premio. Obviamente no le era fácil ejecutar los arpegios, pero se esforzaba, mientras su verga se iba poniendo más dura. Cuando lo terminó, tomé su guitarra, la puse de costado, me arrodillé frente a él, abrí su pantalón, saqué ese pedazo de carne dura y se lo empecé a comer. Durante todo el día había estado planeando lo que ocurriría esa tarde-noche, y todo eso me había hecho calentar mucho, en varias ocasiones ese día me había masturbado, como para preparar la noche. La verdad que la tenía muy caliente, se notaba porque estaba muy dura y jugosa, lo que me excitó mucho más. Al comienzo me la comí como un heladito, le pasé la lengua para saborearla por completo y después me la metí enterita en la boca, hasta que me llegó a la garganta. Mientras también le daba la espalda a Enrique que miraba desde su asiento detrás de mí, y sabiendo esto, también le iba dando un pequeño show, allí de rodillas frente a Marcos, levantaba mi cola y le dejaba ver a Quique todo lo que la pequeñita tanguita no tapara. Y fue tal como lo pensé, no tardó algunos segundos en acercarse y acariciarme la cola. Pero aunque yo también estaba muy caliente y quería coger, le quité la mano y le ordené que volviera a su lugar, que ...
... todavía debía evaluar su ejercicio. Continué por un rato más mamando el pito de Marcos, no dejándole más que acariciar mi cabeza. No quería que acabara ya, así que me fui ahora y repetí la acción ahora si con Enrique, con la diferencia que este estaba mucho más caliente y mojado que Marcos, ese tiempito viéndome chuparle la verga a su compañero, lo había calentado mucho más, y parecía que estaba esperando desesperado que se la chupara. Me la metía en la boca con muchas ganas, así que para satisfacerlo le dediqué una linda verga y se la chupé dejándolo que me guiara como él quería. Cuando lo noté demasiado entusiasmado, le saqué la verga de mi boca, me puse de pie, lo tomé suavemente de la mano y lo llevé al sillón donde estaba Marcos sentado con la verga en la mano. Me senté en medio de los dos y ahora si los dejé que me acariciaran como les gustara. Me recosté contra el respaldo, crucé mis brazos por detrás de ellos, abrí mis piernas y me rendí ante sus voluntades. Como instintivamente sus besos inundaron mi cuerpo, y sus manos llegaron hasta lo más escondido. Fue sentir como con cada beso, sus lenguas se enredaban con la mía y sus labios parecían morir de placer en cada roce con los míos. Y sus manos habían logrado que se encendiera el piloto automático de mi cadera. Pero como sus manos ya me habían acariciado toda, y ya me habían corrido la tanguita y mis pezones estaban por fuera del camisolín, antes de que me desnuden, los aparté un poquito, me puse de pie, los tomé de ...