1. Mi obsesión fue un chico de 16 años, fui su perrita


    Fecha: 10/04/2020, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Fue hace un año. Debo decir que estoy casada con Mario, desde hace quince años, me casé muy joven. Debo decir que siempre he sido una mujer muy cachonda, desde niña. Perdí mi virginidad a los catorce, muy joven, con un profesor del colegio. Soy Morena clara, tengo bonito cuerpo, mido 1.71 mt, alta para ser latina y mujer. Mis bubis son medianas, pero de buena forma y mi atractivo son mis curvas de cintura a mi trasero. Tuve sexo con todos los novios que tuve, que fueron cinco en mi juventud, hasta que llegó mi esposo, del cual me enamoré y ahora tenemos un hijo de 13 años. Soy más caliente que mi esposo, antes de irse a trabajar lo convenzo de dejarme follada y satisfecha, aunque aveces el no quiere. Pues la historia comienza cuando mi hijo nos cuenta que tiene un amigo suyo más grande en el colegio, de quince años, que es repitente en su aula, mi hijo me comentaba que este chico, que llamaré Nelson, lo defendía en el colegio de otros chicos, cosa de jóvenes. Pero eso hizo que desde el inicio me cayera bien. Cierta vez mi hijo lo invitó a la casa. Nelson era de mayor estatura que mi hijo, con rasgos ya de un joven o muchacho en su pubertad, su cuerpo ya había dejado de ser niño, pues tenía cierta complexión fuerte. Sucedió que cuando él llegó yo estaba limpiando y usaba unos pantaloncillos cortos y una blusa con buen escote, rápido sentí su mirada sobre mi, me miraba los pies, mi entrepierna, mis senos y mi trasero, en ocasiones yo voltee rápido y pude ver que se tocaba su ...
    ... paquete al verme, que ya no era de un chico, al principio me ofendí, pero conforme pasaba el día, el no perdía detalle en lo que yo hacía, eso me fue calentando, pues el chico era de muy buen ver, era guapito y yo son muy cachonda, hasta fantasie con él clavándome dos dedos en mi raja en la noche. En una ocasión que llegó a casa a quedarse con mi hijo, era ya como las once de la noche, mi esposo y yo estabamos jugueteando en la cama, nos tocábamos y besábamos, en eso, me puse en cuatro y mi esposo empezó a quitarme mi pantalón, luego mi panty y comenzó a comerme la rajita y el culito, me gusta como me lame el ojete y luego entierra sus dedos en mi panocha, yo estaba ardiendo y me mojaba mucho, él estaba concentrado comiéndome mis orificios, en eso pude ver que la puerta de nuestra recamara estaba entreabierta, eso no era raro, pero noté movimiento, entre la oscuridad y la luz de nuestra mesa de noche, pude notar la figura de Nelson, el amigo de mi hijo, que nos observaba, pensé en detener el sexo oral que me daba mi esposo, pero decidí al último que no lo haría, me gustaba la idea de ser observada y entonces comencé a gemir más fuerte y a decirle cosas a mi marido -que rico me comes mi panocha, ayy que rico, mete tu lengua en mi culito, asi, asi, que rico, tu lengua está muy caliente- y asi iba diciendo cosas que me prendían, ponían más caliente a mi marido y seguro que el chico Nelson se pajeaba alli parado viendo aquel espectáculo. Luego tumbé a mi esposo en la cama y a ...
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