JUAN: Leyenda urbana 1 - Relatos Eróticos

JUAN: Leyenda urbana 1

... del cambiador del cuarto. Obviamente la reacción del esposo fue inmediata, clavo la mirada en el cuerpazo de campeonato de su hermosa esposa que parecía una modelo de televisión a pesar de sus 37 años, toda una MILF. Inmediatamente el esposo se lanzó a ella para besarla y manosearla, Marta siendo tan recatada siempre se había sentido algo agobiada cuando sus esposo hacia eso, y no es que no le gustara o no disfrutara del sexo, pero su carácter era así. Incluso a pesar de las peticiones de su esposo durante todos sus años de casados, a Marta no le gustaba hacer muchas cosas, para ella tener sexo con su esposo era acostarse y ser penetrada por el encima de ella, claro con algunos besos y caricias y para ella eso era satisfactorio, era todo lo que ella necesitaba para ser complacida por su esposo, pero este último siempre quería más, le pedía hacer varias posiciones o sexo oral mutuo, solo una ocasión Marta accedió a darle una mamada al esposo, pero después no volvió a complacerlo, se sintió sucia y pensaba que eso no era correcto. El esposo amaba mucho a Marta, verdaderamente con un amor puro y por esa razón comprendía que a su esposa no le gustaran aquellas cosas y tenía que conformarse. En fin, llego el momento de salir a la alberca donde ya los esperaba Jorge, ese choco degenerado que era todo lo contrario de su recatada madre. Jorge solo flotaba en el agua disfrutando la briza y el cálido sol. Escucho las voces de sus padres y sintió que llegaron hasta la alberca, en ese ...

... momento el joven giro para quedar con medio cuerpo zambullido, miro que su padres llegaron a la orilla de la alberca, su padre con su traje de baño y su madre llevaba una toalla enredada en el cuerpo, se dieron un pequeño beso y su padre dio un clavado para entrar en la alberca, Marta seguía apenada por el traje de baño. “Vamos amor el agua esta perfecta”, “Ven mami, ya metete” le decían el esposo y el hijo. Finalmente marta tomo la toalla y la desenrolló de su cuerpo de diosa, fue entonces que Jorge clavo su mirada en los tremendo pechos de su madre, vio su perfecto vientre plano y su silueta, su perfecta cintura que terminaba en una amplia y sensual cadera. Al igual que a su amigo Daniel, fue justo en ese momento que ese sentimiento que jamás antes había experimentado lo comenzó a invadir, miro por primera ves a su madre como una hermosa y tremenda hembra, una diosa madura que había vivido todo ese tiempo con él, pero hasta ese día noto que su madre era una delicia. Marta finalmente se lanzó a la alberca y nadando hasta su esposo comenzó a juguetear con él, Jorge a poca distancia miraba tímida y discretamente a su madre, justo como le ocurrió a su amigo, miro como su padre le daba algunos besitos y podía notar como debajo de agua le manoseaba discretamente el culo, una tremenda erección le llego de repente a Jorge. “Pero que rica esta mi madre” pensaba el degenerado adolescente. Pasado un rato de estar en la alberca, el esposo le pidió a Marta que entrara a la casa para ...