1. En un canal del irc (I)


    Fecha: 13/04/2020, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... su nacimiento. María empezó a arquearse y a gemir debido a las caricias a que estaba siendo sometida e intentó bajar los brazos a lo que Alberto se opuso y se los llevó atrás nuevamente no sin antes subirle completamente la blusa. Las tetas de mi mujer salieron como resortes. Pude ver que estaban los pezones duros y que parecían enormes lo cual indicaba que estaba excitada. Los ojos de Alberto se pusieron como platos al ver aquellos pechos grandes en sus manos y subiendo el cuerpo un poco se dedicó con fruición a chuparlos y manosearlos. Le daba mamadas en los pezones y en la aureola a la vez que los llenaba de saliva. María empezó a gemir en alta voz y a abrir las piernas lo cual lo puso aún más frenético. Con sus enormes manos le apretaba las tetas e intentaba metérselas las dos en la boca a la vez. Era increíble. Estaba viendo como mi mujer estaba poniéndose cachonda como nunca con un tío más de 10 años mayor que ella y nada atractivo.
    
    Mientras le seguía chupando los pezones paso sus dos manos por la cintura de María y la obligó a levantarse junto a él del sofá. El muy cabrón le dio la vuelta y me dejó contemplando cómo le quitaba la falda negra a la vez que él se quitaba su pantalón quedándose en slip. Noté que María estaba entregada totalmente. Luego se sentó en el mismo lugar que estuviera ella en el sofá y la ...
    ... hizo arrodillarse frente a él. Le llevó las manos hasta su polla y le pidió que la sacase. María se quedó asombrada, el tamaño de aquel aparato sería de unos 18 cm pero era muy gruesa y se le marcaban las venas. Entonces Alberto la pegó a su cuerpo y se la puso entre las tetas donde observé que ajustaban perfectamente. Le dijo que hiciera lo que le fuera indicando. Primero le hizo coger ambos pechos con sus manos y darle un masaje en forma de cubana en toda la polla. Ella intentó hacer lo mejor que pudo. Se acariciaba los pezones y se los pellizcaba. Los apretaba con fuerza y le tocaba la polla con la punta de las uñas. Vi que Alberto alargó una de sus manos y se la puso en la parte de atrás de la cabeza acercándola firmemente a su glande. Chúpalo, le ordenó. Increíblemente, María empezó a comérselo poco a poco sin rechistar. Intentaba hacer lo mismo que Elena con el mío pero la diferencia era sustancial. Sólo se pudo meter media polla en la boca entre jadeos y esfuerzos. Alberto la ayudaba empujándole la cabeza hacia abajo pero ni esas. Viendo que no podría se la sacó de la boca y se la empezó a pajear rápidamente. No aguantó mucho y empezó a correrse como un animal en las tetas en las cuales se regodeó de lo lindo. Para finalizar hizo que le limpiara bien la polla con la lengua y se tragara los restos.
    
    CONTINUARÁ 
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