1. (5) Cuestión de bragas


    Fecha: 14/04/2020, Categorías: Gays Autor: Mister Neron, Fuente: CuentoRelatos

    ... –apareció Lorenzo en toalla y bañador.
    
    -Er… el calor, es increíble el calor que hace.
    
    -Por eso me voy a la piscina. ¿Te vienes?
    
    -Luego.
    
    -Te va a dar algo aquí.
    
    -Eso tiene arreglo –entró en escena Amparo con un vaso de coca-cola hasta el borde de hielo.
    
    -Oh, Amparo, eres la mejor –se lo agradeció Nekane.
    
    -Yo necesito un chapuzón ya o me deshidrato –besó Lorenzo a su chica y se alejó.
    
    -Mmmmm, esto es lo que necesitaba –saboreó Nekane el refresco.
    
    -¿Cómo te va?
    
    -Esa chica es un pasote.
    
    -Busca en pornotube. –Y Amparo se alejó aguantando la risa.
    
    ¿Pornotube? Nekane entró en esa página porno y no tardó en encontrar videos donde aparecía Ana practicando sexo en una piscina, o en una hamaca, o en una silla de mimbre. Definitivamente, Nekane se enamoró hasta las bragas de aquella jovencita. Lo tenía todo. Belleza. Fama. Dinero. Y un emporio de millones gracias a sus videos pornos y a sus turbios negocios. Era una femme fatale y Nekane se derretía solo de pensarlo. Se descargó una docena de vídeos de Ana y solo había mirado cuatro páginas.
    
    Nekane pensó un rato y luego apagó el portátil. Volvió a la cocina donde Amparo preparaba un batido de tomate con cebolla.
    
    -Amparo, estoy flipando con esa chica –se sinceró Nekane.
    
    -Anda, toma, habitación 4 –acabó el batido.
    
    -¿Es para ella?
    
    -Llévaselo tú.
    
    -Ay, gracias, Amparito –la volvió a abrazar.
    
    -Pero ve con cuidado. Esa chica puede ser una víbora si se lo propone. Le das el batido, la ...
    ... saludas y te vas, ¿vale?
    
    -Vale.
    
    -¿Prometido?
    
    -Prometido.
    
    Nekane cogió el vaso de batido y abandonó la cocina.
    
    Amparo pensó y sonrió de modo malévolo.
    
    Con un tembleque por todo el cuerpo, Nekane acabó frente a la puerta con el número 4 adherido a la madera.
    
    -Vamos allá…
    
    Y pegó con los nudillos.
    
    -Adelante.
    
    Y Nekane entró. Allí estaba Ana desnuda en el balcón y refrescándose con el agua de una manguera. La estampa tórrida no se le olvidaría jamás a Nekane. Aquella imagen la conquistó del todo ya.
    
    -Hola, ¿pediste un batido de…? Bueno, un batido.
    
    Ana cerró el agua de la manguera y se hizo con una toalla. Luego entró en la habitación mojada y hermosa como una diosa.
    
    -Sí, gracias. Pensé que me lo traería Amparo.
    
    -Ella no podía y me lo pidió a mí.
    
    -Ah, vale. Ponlo en esa mesa.
    
    -Claro.
    
    -¿Tú eres la nueva?
    
    -Sí, me llamo Nekane.
    
    -¿Y tu acompañante quién es?
    
    -Un amigo solo. Es gay.
    
    -Ah, entiendo. Le gustan las sorpresas por detrás, ¿no?
    
    Ambas rieron.
    
    -Vale, gracias, Nekane. Puedes irte. ¿O es que no quieres irte?
    
    -¿Yo? Sí, ya me voy.
    
    -Puedes quedarte si te apetece.
    
    -¿Me dejas?
    
    -Desde que te vi en el pasillo me pareciste un caramelito. Me follaste entera con los ojos.
    
    -Bueno… yo no…
    
    -¿Eres tímida? Ya vamos mal. Yo quiero que una hembra sea decidida y muy guarrona. ¿Tú lo eres?
    
    -No, pero podría serlo.
    
    -¿Lo harías por mí? -Nekane calló nerviosa-. Reconócelo, querida. Te mueres por follarme.
    
    -Eres muy ...
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