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Se llama Perla, cachonda gordita
Fecha: 16/04/2020, Categorías: Hetero Autor: gordilover, Fuente: RelatosEróticos
... de la cintura pero ella misma agarraba mis manos y se las ponía en las tetas. - Oye Perlita, cuando me hablas por teléfono te tocas ¿verdad, cachonda? - Si papito, me encanta pensar que me tocas. Casi no salgo con nadie y tu me tratas diferente - ¿No me digas que estas enamorada de mi, chiquita? - Para nada, pero si me pones bien caliente Le quité el brasier y salieron a flote sus dos enormes tetas. Ella misma las tomaba para podérselas mamar bien. Era algo incómodo estar parados y luego sentados en el piso. Por no ir a un hotel pero cuando te gana la cachondés se aprovecha donde sea. - Dame unas mamaditas mamita - No wey, me da asco eso no lo he hecho me da cosa - No te apures, la llevamos poco a poco. El sexo oral es delicioso ¿nunca lo has sentido? Ni la dejé responderme cuando ya le estaba bajando su calzón y me dejó ver su rajita cubierta de mucho vello ya muy mojada por cierto. Le comencé a besar desde los dedos de los pies hasta los muslos y la zorrita se retorcía de placer. Le comencé a dar lengüetazos hasta que se volvió a venir y entonces le metí toda la lengua. Era tanta su excitación que me tomaba la cabeza y la hundía más y más. Le dije que yo me acostaría y que ella se sentara encima de mi cabeza para alcanzarla mejor, pero lo que en realidad hice fue moverla para quedar en un 69, el mejor de mi vida hasta ese momento. Seguí chupándole su panochita y empecé a meterle deditos por donde se pudiera hasta que sentí como de un jalón me ...
... comenzó a mamar. Al principio me lastimó un poco con sus dientes pero no le bastó nada de tiempo para entender el proceso. - ¿No que te daba asco perrita? - Ya no papito, me encanta tu verguita la quiero toda Me sacó absolutamente todo, y después de unos minutos a punta de besos volvió a parármela. Le dije que se sentara encima y lo disfrutó como nunca. Se agachaba para que le pudiera lamer sus pezones y ella misma se agarraba las tetas y se las chupaba. Estaba más que excitada y brincaba tan duro que me dolía la espalda pero todo se fue convirtiendo en mucho placer. - Por favor papito prométeme que luego vamos a ir a un hotel - ¿Te gustó lo que te hice hoy? - Si papito hazme lo que quieras Nos vestimos, se despidió de un beso y cuando iba a abrir la puerta para salir la tomé de las tetas, comencé a sobárselas y metí mi mano en su entre pierna. La masturbé, jugué con su panochita, le di a probar sus líquidos. Ella ya no decía nada simplemente se dejaba llevar. Sirvió que la tomara por sorpresa, no le salían palabras solo gemidos. La tomé de la cabeza y empujándosela la hinqué y me saqué la verga que comenzó a chupar como desesperada. Perlita resultó mejorar en cada movimiento. Me vine en su boca y me la chupó toda dejándomela bien limpia. Se puso de espaldas y pude ver las caderotas tan hermosas, se empinó para subirse el pantalón pero la detuve y se la metí por atrás. Yo ya no tenía ni fuerzas pero Perlita simplemente me calentaba demasiado. Con esas ...