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Las Tetazas De la Mujer De Mi Mejor Amigo
Fecha: 17/04/2020, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... reía y parecía divertirse. – ¿Puedo tocarlas? – pregunté. – Tócalas, tócalas – dijo Jorge. Sin esperar respuesta de Nuria, me puse a su lado, de rodillas como ella y puse mis manos en sus tetonas. Su tacto, era lleno, pesado, macizo y suave. Levanté y amasé aquellas tetas enormes, mientras ella miraba alrededor. – ¡Wow, que tetorras Nuria! Son enormes. Y cómo pesan…- dije mientras amasaba su tetamen. Jorge se tocaba el miembro por encima del bañador, mientras reía con morbo. – ¡Joder cari, esto me pone! Qué morbosa eres, cuando quieres – dijo Jorge. – Nos van a ver – respondió ella nerviosa, mientras yo seguía amasando con firmeza sus tetas. – Sabes que la fantasía de Roberto, es poder metertela entre las tetas. Le he dicho que es tu especialidad – dijo Jorge, guiñándome un ojo. – Serás guarro… – dijo su mujer, mientras yo, con la polla dura a reventar, seguía levantando y tocando las enormes domingas de Nuri. – Es la verdad. Se te da de miedo – dijo Jorge. – ¿Enserio, Nuria? – pregunté sin dejar de acariciar y levantar aquellas tetazas. – Bueno… Se me da bastante bien – dijo Nuria guiñando un ojo y riendo sonrojada. Entonces, cuando creía estar en un sueño, viviendo algo irreal, el morbo de desató… Jorge se puso de pie ante su mujer y se sacó el miembro. – ¿Le hacemos una demostración? – dijo mientras se pajeaba su polla; de un tamaño grande y grueso, como la mía, aunque ligeramente curvada. Nuria se ruborizó y miró a todos ...
... lados. – ¡Jorge, por Dios!, qué nos van a ver. ¿Qué haces? Y Roberto delante… – dijo avergonzada. – A mí me encantaría – dije, mientras eché un vistazo alrededor. – Vamos… Venga, póntela entre esas tetonas, cari – dijo Jorge, mientras tumbaba a Nuria en la toalla. Ella, nerviosa, decía que no. Pero Jorge ya se había puesto a horcajadas, sobre su mujer. Mi amigo, puso su verga entre las tetas enormes de ella y Nuria, avergonzada y con los ojos cerrados; junto sus tetonas alrededor de esta. La polla de Jorge ni se veía. Solo la punta. Jorge empezó a frotarse moviendo las caderas adelante y atrás, haciendo que su miembro se deslizase entre las ubres de su mujer. – ¡Joder cariño, qué tetas! ¡Ufff! Qué gusto… ¿Ves Rober? Es una experta en cubanas… – dijo Jorge. Él movía su polla frenéticamente, entre las tetas de su mujer. Yo me había sacado la polla y me la meneaba, tumbado mirando la escena; mientras Nuria juntaba y separaba sus enormes tetorras, al ritmo de las embestidas de su marido, aprisionando su polla entre ellas. Jorge aceleró el ritmo. El vaivén era frenético. – ¡Joder cariño, me corro..! ¡Aaaah, qué perolas Nuri..! Sigue… ¡Me corro! – gimió Jorge. Nuria me miraba ruborizada, mientras me masturbaba. Jorge le frotaba el rabo como un poseso entre las tetazas, mientras jadeaba. Entonces mi amigo, tras unos diez minutos o así, se puso tenso y gruñendo de placer, se corrió entre los enormes pechos de su mujer. La polla de Jorge, apretada entre ...