Nuestra Primera vez (parte 2 de 2) - Relatos Eróticos

Nuestra Primera vez (parte 2 de 2)

... “Prepárate que te va a doler…pero también vas a acabar como recién o peor. ” “si, mi amor. ” Me respondió juguetonamente. “bueno, como lo hacemos? Queres que yo tome el control? O queres tenerlo vos y sentarte en mi verga?” “métemela vos, papito. ” La acomode en la cama, puse mi almohada debajo de su culo para dejarlo más accesible, y comencé a frotar mi verga contra su concha peluda. Subía y bajaba a lo largo de su raja. Ella había empezado a calentarse de nuevo, a gemir. A mí, se me había puesto la verga dura de nuevo. “lista?” “si, dale métemela ya” “a la cuenta de tres, ok?” “dale…” “uno…” “dos…” dijo ella y se la mande de lleno antes de llegar al tres, así de sorpresa y bien hijo de puta. Lanzo un grito que no sé si lo habrán oído los vecinos o toda la cuadra. Y es que la tengo ancha. No larga ni monstruosa, normal… pero ancha. Y en mi calentura, fui tan brusco que fue casi como una violación. Ella en pleno grito de dolor, en ese pleno y fuerte ay!, quiso zafarse, quitarme de encima. Pero yo estaba hecho un salvaje y seguía metiéndola más adentro. Ella empezó a mover sus brazos, pegándome, tratando de sacarme. “aaaaaayyyyyyjodeputasacalaquemeestaslasitimando!!!” decía casi en llanto. Pero yo no, yo seguía empujando mas y mas adentro. Ya casi mis huevos peludos tocaban su culito. No recuerdo, pero en un momento, creo que le dije algo como “querías que te desvirgue, putita??”. O eso me comento ella después. Y es que estaba hecho un salvaje de las ganas que tenia de ...

... cogérmela. Ahora pienso que podría haberme calmado un poco… después de todo, ella sigue siendo un caramelito dulce, tierna, inocente. Creo que estoy enamorado de mi sobrinita Jazmín. Sé que ella sí. Ya me lo dijo. Pese a mi salvajada, se enamoro fuertemente de su tío. Habré hecho dos o tres movimientos de mete y saca, cuando no pude mas. Si hubiera pensado mejor, la habría sacado, y habría acabado afuera. Y no, no daba metérsela con condón… se hubiera roto. Además, no es una puta cualquiera con enfermedades… es mi dulce y tierna sobrinita… tenía que ser piel con piel, No lo imagino de otra manera. Así que con esos movimientos que la seguía lastimando, acabe dentro de ella. Me vine abundantemente y con un gemido de placer casi doloroso. Uno de esos pocos en donde sentís que descargas el mundo. Ella insistió en que se la sacara, y así lo hice. Se escucho un “pop” cuando se la saque. Ahora puedo recordar que ella es ajustadita. Y ni bien la saque, un borbotón de mi semen, sangre y sus jugos salieron derramándose sobre su culo y mis sabanas. Ella cerro sus piernas y se quedo sollozando. Yo me acosté a su lado, y la abrace. Ella por supuesto me pego diciéndome “pelotudo, me dolió!”. Luego, procedió a abrazarme también, mientras se calmaba. Nos quedamos dormidos un rato. Esos 15, 20 minutos que se sienten como dos horas… Ambos nos limpiamos, limpiamos mi cama, y luego nos acostamos desnudos abrazados. Estábamos muy románticos. Nos besábamos mientras charlábamos. Le conté que se ...