Diana
Fecha: 20/04/2020,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... chupó.
-¡Ummmmmmm! Está rico, rico.
-!Rico te lo voy a meter yo, viciosa!
Le dio la vuelta, se bajó los pantalones y le quitó las bragas. Diana se apoyó con las manos en la pared, se abrió de piernas y recibió la polla de Gerardo en su coño.
-¿Te gusta así, perrilla?
-¡Sí, dame lo mío y lo de mis primas!
-¡Te voy a dar hasta Semana Santa, cerda!
Gerardo le empezó a dar candela.
-¡Más fuerte, cabrón, mas fuerte!
Le dio más fuerte.
-¡Más fuerte y más rápido, marica!
-¡Si hago eso me corro y te lleno el coño de leche, zorra!
-¿Pero tú no eras el que me iba a dar hasta Semana santa, maricón?!
-¡Ay qué me corro!
-¡Ni se te ocurra, bicho, mi coño no está para lluvias!
Diana, separó de ella a Gerardo, lo fue empujando hasta que se cayó sobre la cama. Lo desnudó, subió encima de él y le puso el coño cerca de la boca.
-¡Come, sopla pollas!
-¡Serás puta!
Diana lo calló tapándole la boca con el coño empapado.
Gerardo, con la polla mirando a techo dejó que se lo frotase largo rato contra la lengua, el mentón y la ...
... nariz.
Luego, Diana, le dio las tetas a mamar.
-¡Chupa, baboso!
-¡Babosa, tú, abraza farolas!
Le apretó una teta contra la boca.
-¡¡Chupa, coooooooño!!
Gerardo, chupó, y chupó con ganas.
-¡Cógelas y muerde los pezones, capullo!
-¡Te los voy a arrancar, gorrina!
-¡Arranca, marica de playa!
Gerardo le cogió las tetas con las dos manos y mordió tetas y pezones.
Diana ya estaba que echaba por fuera.
-¿Si meto tu polla en mi coño aguantarás, desgracia humana?
-Cinco segundos, mamona.
-¿Entonces me voy a correr en tu boca, lame culos?
-Tu misma, guarra.
Diana le volvió a poner el coño en la boca. Gerardo le metió la lengua dentro del coño. y comenzó a masturbase. Lo cabalgó como si estuviera follando la polla. No tardó en decir.
-¡Te voy a ahogar, picha floja! ¡¡¡Tooooooooooooooma!!!
Del coño de Diana cayó una pequeña cascada de jugo y de la polla de Gerardo salió un chorro de leche que fue a parar a la espalda de Diana. La joven, con los ojos cerrados, acariciando las tetas y jadeando, se corrió como lo que era, una diosa.