Episodio 2: Oscar que dejo de ser mi gatico Para convertirse en mi gatica. - Relatos Eróticos

Episodio 2: Oscar que dejo de ser mi gatico Para convertirse en mi gatica.

... quiere de todas formas mi verga meterse, al ver a Oscar como lo disfruta, esta experiencia quiere tener él también, cambio de parecer y les digo a los dos de esta no salgo yo sin que un trencito hagamos, al mirarse los dos, de manera sorprendida me pregunta: Michel- Tío Arsenio y que es ese trencito? Mira Michelito te voy a complacer, pero tiene que ser como yo te lo digo. Primero has de sentarte en la verga de Oscarito, para luego intercambiar de posición por ratico. Me miran los dos sorprendidos y sin más preguntas sobre la verga de Oscar primero se encarama cuando trato de bombear a mi Oscar, Michelito se arrebata puesto que muy rápido se tenía que instalar para el cambio realizar. El dolor lo invadía y sin que brotaran lagrimas me doy cuenta que el sacrificio mal le saldría, interrumpo la porfía y casi a punto de venirme, el bombeo lo interrumpo y saco de mi Oscar la verga mía no podía imaginarme que aquello tanta alegría le daría pues porque era justamente eso lo que Miche quería, que dedicara a sus nalguitas todo lo que yo tenía, Oscar un poco di justado me pide que terminara puesto que al comenzar él quiso que lo tomara por el culito pero era tanta la insistencia de mi Michelito, que al cambiar de posición ya la tenía Oscarito en la puntica de su pequeño cañón, cuando Michelito vio lo que salía trato de con la boca chupar la verguita de Oscarito, al terminar de eyacular y Miche a su vez tragar el fluido seminal que de du verguita salía y de esa forma quedari ...

... complacido por un rato. Oscar sin decir palabra en el agua se metió, dando luego a los dos el momento que necesitába y pude sin más remedio que asistir al llamado de del chico, por mi, más esperado. Ni en sueños pensé hasta aquí llegar puesto que siempre lo vi como mis hijos solo admiraba la tanta belleza que este niño tenía, pues sus ojos verdes y su andar despreocupado hacía de él, un niño mimado, consentido y algo vanidoso que al decir precioso me quedaba admirado, sus curvas eran de una belleza sin par, pues no se podía esperar al vivir en tanto retiro que un chico como él se ha convertido en el sueño más preciado, de cualquier que como yo de pronto me sentía hechizado. No podía más que ruborizarme y sentirme avergonzado, pues en mis manos tenía algo nunca esperado, e hice de aquel momento algo inolvidable, pues el tiempo que disponía y en lo que quería, necesitaba un intervalo mucho más largo. Preparar a aquel chiquillo, que con 10 años máximo pudiera de esta manera disponer de semejante rabo, no quise defraudarlo y al comenzar pedí que, de frente, se me parara, para admirar la belleza de su rabito y comerlo hasta la saciedad mientras disfrutaba de tanta hermosura, con mis dedos dilataba el culito delicioso y entre suspiros y sollozos él se vanagloriaba, pues él consiente estaba que más que disfrutar, venia algo que jamás se le olvidaría y cierto fue el momento que el penetrarlo costo y una vez dentro, estrecho y de un calor que de él emanaba no pude más que venirme pues no podía ...