1. Los demonios de Yahir, Cuentos de media noche III "Adiós Raúl"


    Fecha: 27/09/2017, Categorías: Gays Autor: Diosdelagua, Fuente: SexoSinTabues

    ... músculos, su torso, su aroma, Raúl era lo que siempre quise, mis deseos más profundos y secretos. Se quitó su pantalón poco a poco y luego volvió a besar mis labios, cuando me di cuenta, su pene buscaba la entrada a mi cuerpo, tenía puesto el preservativo y el plástico era tan frio como la superficie sobre la que estaba mi cuerpo. En un instante Raúl me besó, presionó su cuerpo contra el mío y me penetró de un golpe. Mis piernas temblaron y mis paredes se contrajeron, los gemidos de Raúl en mi boca mostraron que él la pasaba de maravilla mientras que yo sufría aquel dolor y placer cuando su pene chocaba contra mi interior. Me envestía como los dioses, aprisionaba mis manos para que no lo alejara y me jadeaba como un animal en mis odios— Raúl, eres un animal— Le dije al jalar su cabello por todas las sensaciones que hacía sufrir a mi cuerpo— Yahir. Mi Yahir, no te vayas nunca pequeño, no me dejes aquí— Una lagrima se escurrió por mi mejilla y él me abrazó sin dejar de penetrarme. Nos besamos ambos sabiendo que no estábamos haciendo lo correcto, él era un adulto, yo un adolescente, él estaba casado y yo enamorado de mi primo, pero allí estábamos, dos cuerpos y almas diferentes que disfrutaban de su sexualidad a escondidas, porque nuestros deseos podían traernos problemas. En un instante fue como si todo se congelara, como si no existiera nada más que nosotros dos, lo vi a la cara, ese rostro con facciones duras pero que podía ser tan dulce en ocasiones, su cabello, sus labios, ...
    ... todo fue como apagar la realidad un instante y fundirme con él en un beso que nos unia para siempre. Raúl me dio la vuelta, puso sus manos sobre mis glúteos y me empujó hacia él, sus labios buscaban los míos mientras nuestros cuerpos comenzaban a sudar frio y a caer en el frenesí— Raúl. Me voy a venir— Le dije cuando sentí su abdomen en mi espalda y sus manos en mi cabello— A las tres pequeño, vente conmigo, termina conmigo— Le dije que sí y me contuve apretando mi pene— 1. — Dijo él y yo comencé a masturbarme pero conteniéndome— 2. 3— Y allí deje salir todo lo que Raúl causaba en mí, mi venida fue abundante, tanto que me dejó jadeando y sudando, necesitaba respirar profundo porque sentía que iba a caer en cualquier momento, Raúl dejó caer su cuerpo sobre el mí y mientras los dos estábamos tendidos sobre la mesa, tratábamos de tranquilizarnos mientras temblábamos. Nuestras piernas tenían espasmos por nuestros orgasmos y solo callamos un momento mientras nuestras pieles se tocaban y el salvajismo desaparecía a cada segundo, en mi mente solo pensé “Raúl, no sabes cómo te voy a extrañar. ” Cuando vi mi reloj eran casi las 10:00 pm, Raúl y yo estábamos vestidos ya sobre la mesa para soportar el frio, también estábamos abrazados mientras hablábamos— Te voy a extrañar— Le dije al poner mi cabeza sobre su pecho— ¿Crees que esté mal todo eso?— Me preguntó él sonando triste— Puede ser, no creo que el sexo esté mal pero estamos dañando a terceros, tú a tu esposa y yo. Bueno, yo a nadie ...