1. Una Vecinita muuuyy atrevida


    Fecha: 26/04/2020, Categorías: Jóvenes Autor: jorgecampos, Fuente: RelatosEróticos

    ... por mi miembro masturbándomelo. Su ardiente vagina ya estaba toda húmeda y sobre mi boca completamente. Se notaba su himen intacto, como la más bella y virginal flor. Nunca había sido poseída por una verga, y eso le daba un toque por demás erótico y atractivo a su rica cosita. Y yo le agarraba las nalgas y le chupaba todo con tanto cariño que ella me lo agradecía mamando mi miembro más y más. Yo ya lo tenía bien duro y caliente.
    
    Entonces la agarré hacia un lado y rodamos juntos y yo quedé ahora encima de ella, y ella nunca me soltó el pene de su boca. Y así sobre ella le abrí más las piernas y le hundí mi lengua toda hasta dentro de su panocha caliente. Ella se estremeció al sentir mi lengua mas adentro de su sexo y sobre todo cuando comencé a chupársela con más profundidad. Le estaba devorando a mamadas su ardiente sexo y ella se derretía toda en mi boca gimiendo y retorciéndose de gozo. Le apreté el clítoris con mis labios y comencé a chupárselo una y otra vez. Le sentí su panocha bien mojada. Ella me decía que le gustaba cómo se la estaba chupando y que le chupara más. Y me excitaba mucho escucharla decir que mi verga le gustaba. Yo le lengüeteaba su vulva y le daba tan tremendos chupones a su vagina que ella se estremecía toda.
    
    Toda ella comenzó a aflojarse toda estremeciéndose más y de pronto su cuerpo se contrajo en rítmicos y agitados espasmos. Se ...
    ... vino en un maravilloso orgasmo. Sandra se estremeció toda y se derramó toda en mi cara y yo seguía chupándole y chupándole hasta exprimirle toda su panochita. Me mojó todo de ese rico néctar que brotaba de su sexo. Mi cara estaba toda mojada de su abundante orgasmo, y es que las mamadas que yo le daba en su vagina eran tan intensas que su orgasmo brotaba como un manantial. Se mojó tanto que escurría hasta dejar el colchón Fue entonces que sus labios soltaron mi miembro para gritar de gozo lo que estaba experimentando.
    
    -¡Aaahhh qué ricooooooo . .. . aaahhh!-, gritó viniéndose en un maravilloso torrente de emociones. Era tan excitante sentir el sabor de ese líquido que brotaba de su vagina, que le mamé su concha hasta dejarla exhausta.
    
    Luego la calma la dejó rendida en su cama. Me levanté y me vestí. Ella me miraba exhausta pero con una miradita como nunca se la había visto. Como enamorada, como agradecida, -no creí que se gozara tanto- , me dijo y se quedó acostadita. Yo me fui y la dejé ahí. Desde ese día me mira de una manera diferente, y yo no puedo olvidar su himen virginal. No se por qué pero quizá un día de éstos se me conceda penetrarle mi miembro en su joven y virgen conchita. Ya le platicaré amigos . . . . ya les platicaré lo que suceda con esta chica.
    
    Nos vemos hasta el próximo relato . . opinen para seguir contando historias y escríbanme si gustan. 
«12»