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Una para muchos más (un gangbang para Fernanda)
Fecha: 26/04/2020, Categorías: Gays Autor: Mamaceando, Fuente: CuentoRelatos
Aunque Fernanda tenía una cara de niña buena, el cuerpo exuberante que dios le dio y sobre todo el deseo sexual interminable la había llevado a tener sexo con su papá y sus hermanos. Aunque su novio Ricardo seguía con ella, lógico. Jamás tendría a una mujer así en su vida nuevamente. Alta, pelo castaño, cuerpo de modelo, la cara más hermosa. Sabía que no duraría mucho. Casi para el fin de curso, el mejor amigo de su novio Kevin. Los invito a una fiesta, además Kevin se encargaba de proveer drogas de todo tipo a la universidad. Y todo mundo asistiría, según él. Dijeron que si pero dos días antes su novio Ricardo le avisó que no podía, tenía que acompañar a su madre a una venta de beneficencia. Pero Kevin le insistió a Fernanda que terminó por acceder. —Me mandas la dirección y ahí llegó. —No pues yo vengo por ti. —Le pido la camioneta a papá… —No no no, yo vengo por ti. Te veo aquí y nos vamos. —Ok. El sábado por la tarde el Uber la dejó en la puerta de la universidad, y Kevin llegó unos instantes después. Fernanda Se puso un vestido ajustado que apenas y bajaba de sus nalgas, su espalda estaba totalmente desnuda. —¡Vámonos! —Y… tu carro? —¿Cuál carro? Yo no tengo… pero acá pasa el metrobus. —No, pido un taxi… —No no no, ya’ re lejos. Ahorita llegamos de volada. Emprendió el camino y Fernanda lo siguió. Cuando se transbordaron al metro, sintió todas las miradas sobre ella, el calor era sofocante y no hacía manera de refrescarse. —Te ...
... hubieras traído algo más cómodo. —No pensé que me traerías en metro. “Mamacita” dijo un vendedor de discos al pasar por su vagón. Y un par de tipos no le quitaban la mirada de encima. Luego transbordaron nuevamente, por los pasillos escuchaba toda clase de comentarios. "Ira esa nalga”, “asuputamadre”, “en esa cola si me formo”, “de a como sabrosa”. El vestido se le pegaba por el sudor y los comentarios aunque le gustaban, la hacían sentir incómoda y Kevin ni se inmutaba. —Si la cagaste mi Fer. Se te ve todo. —Ni me digas, deberíamos tomar un taxi. —No no no, si ya llegamos. —¿Seguro? Salieron y en los andenes los chiflidos no se hicieron esperar, ahí tomaron un camión y Fernanda estaba ya muy molesta. Un señor se quedó parado en el pasillo y le recargaba la verga en su hombro. Ella solo miraba por la ventana y Kevin sonreía sarcásticamente. —Es que para acá no hay morras así. —¿Así como? —Cuidaditas, modositas, mamonsitas. —¿Ósea que soy…? —Naaa pero pues ve, para acá puro cochambre jajaja. —No seas grosero. Unos diez minutos después, se levantó Kevin y le pegó la verga en la cara a Fernanda. —Aquí bajamos. —Por fin. —Bienvenida a Ecatepec —¿Ecateque? —Ecatepunk, ve mira es para acá. Entraron a una casa, que a Fernanda le parecía en ruinas, y no encontró a ninguno de sus amigos de la facultad. —¿Y dónde están todos? —Al rato llegan, ya sabes que para ustedes las fiestas son de la media noche en adelante —No, yo ...