Mi riquísima Betsabé
Fecha: 29/04/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Fantasma optico, Fuente: CuentoRelatos
Conocí a Betsabé hace 5 años; ella es una Optómetra dueña de una cadena de Tiendas dedicada a la venta de lentes y accesorios; ese día asistió a la fiesta de mi amigo Tulio, quien hizo su cumpleaños en la discoteca de moda en Chiclayo; cuando llegué a la fiesta mi amigo comenzó a presentarme a todas sus amistades y conforme avanzaba la fiesta Tulio me dijo:
—Espera que conozcas a Betsabé… es un hembrón y hoy día la voy a seducir y llevármela...
—Bueno que tengas suerte... —le increpé.
A la hora y en lo mejor de la fiesta llegó Betsabé; apenas la vi, algo de ella me deslumbró; quizás su sonrisa, o sus poderosos senos; que apenas eran contenidos por la blusa ceñida que llevaba, pero tenía ese magnetismo que llamaba mucho la atención.
Tulio me presentó a Betsabé y algo de mi le cayó en gracia pues la química fue inmediata, como si fuéramos fuego y gasolina y esperando el menor contacto para reaccionar; mi amigo no paraba de bailar con ella, pero noté la incomodidad de Betsabé quien, en una canción muy pegajosa, se acercó a mí y dijo delante de Tulio:
—Por favor baila conmigo que ya me aburrí de bailar con Tulio…
Yo no desaproveché la oportunidad y la llevé a la pista de baile, nos pegamos tanto que podía sentir sus abultados senos y ella sentir mi pene que ya estaba al tope, ante la proximidad de tan bella mujer; comenzamos a charlar e ir conociéndonos y desde ese momento no me despegué de ella; me acerqué a Tulio y le dije:
—Hoy perdiste tu oportunidad y ...
... yo me la voy a llevar a Betsabé…
Cuando hubo avanzado como 03 horas; quedé con Betsabé para retirarnos del local e irnos a un bar, para poder tener una charla más íntima; le invité un vino y estábamos muy pegados, hablándole muy pegado a su oreja, opté por meterle la lengua, ella reaccionó con un estremecimiento que me dijo:
—Apenas nos conocemos hace unas horas y ya descubriste mi tercera zona más caliente que tengo.
Me reí y le dije:
—Pues hoy no paro hasta descubrir las dos primeras…
Es así que comenzamos una charla del más alto nivel de confesiones referentes al sexo y declaraciones muy íntimas; ya estaba muy avanzada la noche y en el local apenas quedaban unas que otras parejas y la penumbra del bar era una invitación a osar hacer travesuras con Betsabé; es así que mientras mi lengua ingresaba a su oreja y hacía su labor de excitarla, por otro lado mi mano iba sobando su pubis debajo de la mesa; con gran maestría y sin que nadie observase, logre bajar su cremallera e introduje un dedo por debajo de su braga, tratando de escarbar y llegar a ese rinconcito que ya estaba humedecido ,cuando logré introducir mi dedo otro estremecimiento feroz hizo que Betsabé se retuerza.
—Ten cuidado, hazlo despacito... ahhhh, como me encanta tu dedo, trata de no llamar la atencioo... ahhh.
—No te preocupes, nadie se está dando... deja que mi dedo te vaya conociendo.
Comencé con mi dedo a hacer todo tipo de movimientos dentro de su vagina; el olor a la humedad de su ...