Mi riquísima Betsabé
Fecha: 29/04/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Fantasma optico, Fuente: CuentoRelatos
... rico; no lo saques...
—Ni lo dudes... deja que se conozcan, recién se están conociendo… —repliqué.
Pasado lo peor, comencé mi labor de embestida; el ano estaba totalmente dilatado y mi pene se acomodó de tal manera que cada fricción era un placer dolor inimaginable para Betsabé; estuve como buen jinete montándome ese rico lomo que gemía y gemía; a cada embestida era una orquesta de gemidos tanto de ella como mío, pues cada rozada en ese ano provocaba un leve dolor en mi pene.
Pasado este momento, ambos nos tiramos juntos en la cama y ella comenzó a besarme; me dijo que nunca había conocido a alguien como yo; y que estaba muy a gusto conmigo; la química que logramos era una señal de la complicidad e intimidad que estábamos teniendo.
Después de esto nos fuimos a bañar; ella agarró el jabón y comenzó a lavarme todo el cuerpo; agarró mi pene y lo comenzó a restregar y sobar, yo de igual modo también a hacer lo mismo; ambos lavamos el cuerpo del otro y esa confianza nos hacía sentir muy bien.
Después de bañarnos, y en vista de que ya estaba a punto de amanecer, nos fuimos a dormir y reposar para la jornada que se venía.
Habremos dormido cerca de laa 05 horas; y yo suelo despertarme muy temprano por el ritmo de trabajo que tengo; Betsabé aún seguía durmiendo, y mis ganas de seguir follando con ella no pararon hasta que ella se recuperase. Es así que retiré la colcha que nos tapaba y todo el pubis de ella estaba expuesto, pues seguíamos desnudos, ni corto ni ...
... perezoso, con mis dedos abrí su vagina que estaba en modo "espera" y comencé a besarla, y chuparla, ella comenzó a reaccionar, aunque aún no se daba cuenta de lo que sucedía, la cuevita del placer comenzó a humedecerse; ella comenzó a gemir y cuando se dio cuenta de la situación asintió de gran manera.
Betsabé — "No puedes esperarte a que me levante bien, pervertido.
—Tú sabes que aún hay muchas cosas por hacer, anoche ya era muy tarde...
—"tienes razón... Que tienes en mente...
— Pues quiero seguir haciéndote el amor...
Nos acercamos y comenzamos a besarnos tan apasionadamente como la noche anterior; las luces del sol ya comenzaban a asomarse en la habitación y la desnudez de nuestros cuerpos fue una motivación para seguir dándonos placer. Mis labios fueron acercándose a su cuello y mi mano comenzó a hacer su labor de ir preparando el terreno; del cuello bajé a sus ricas tetas, las cuales nuevamente comencé a besar y chupar; sus pezones tan firmes se erectaron de tal manera que provocó morderlos, provocando gemidos de dolor en Betsabé; ella se movía y gemía con cada acción que yo tomaba ,su mano de ella aprisionó mientras tanto a mi pene que ya estaba a punto de explotar; es así que la tumbé nuevamente a la cama y comencé a buscar la posición ideal para comenzar a penetrarla, su vagina estaba tan caliente que en cada embestida de mi pene provocábamos una ruido medio raro ,esto debido a que su concha estaba tan húmeda y llena de líquido ,que nos excitaba a ambos; yo ...