1. Raquel en la discoteca


    Fecha: 30/04/2020, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... había dado con él. El muchacho empezó a introducir dos de sus dedos en el chichi de ella mientras que besaba el cuello de esta y le decía autenticas guarradas dignas de una película porno, ella respondía acariciando el pelo de este y con gemidos y suplicas de que se la follara de una vez. El se alejó de ella y la miró
    
    Ella se agachó con lentitud mirándolo a la cara, con una de sus manos bajó la cremallera del pantalón de este y sacó la polla tiesa que esperaba ser succionada, ella comenzó a pajearle, mientras lo miraba con cara de loba y le provocaba, le lamió el capullo con rapidez este produjo gemidos de placer en el chaval, luego siguió lamiendo el resto del rabo con dedicación y finalmente se lo metió en la boca y comenzó a chupársela como una zorra de campeonato, el chaval no podía disimular su rostro de placer y yo estaba con la picha que me iba a estallar, así que comencé a masajearmela para calmar la excitación.
    
    Ella la chupaba bien se la metía hasta dentro y luego la succionaba con dedicación, saboreándola y disfrutándola. A todo esto escuché un ruido en la puerta y me escondí rápidamente, era el camarero de la barra, se acercó por detrás a ella, le subió el vestido y le lamió el chichi, ella volvió la cabeza pero el chaval la cogió con la mano y la obligó a que siguiera con su labor mamatoria, mientras el camarero le comía el coño con devoción.
    
    El chaval no tardó en correrse debido a la mamada de ella, ella recibió gustosa la leche en su boca y trató de ...
    ... que no escapara ni una gota, de todas maneras la corrida fue tan abundante que el semen le salió por las comisuras de la boca, a todo esto el camarero dejó la lengua por el pene y empezó a follarla con su enorme picha, ella se agarró a la mesa para no caer al suelo por las embestidas de este, mientras él la agarraba por sus enormes melones.
    
    El chaval estaba recuperándose de su corrida y pronto tuvo su arma en ristre de nuevo, cogió algo de su bolsillo, era coca, la cual puso encima de la mesa y luego la esnifó. El camarero seguía su mete-saca y ella gemía y gritaba como una loca y gritaba groserías que eran devueltas por ellos que le decían marranadas a saco. El camarero dejo de follarla y le dio la vuelta, ella como en trance se dejaba llevar, el otro la cogió entonces por detrás y la obligó a sentarse encima de su cipote, el buscó con su polla el culo de esta y lo encontró, ella intentó resistirse y se movía como un pez fuera del agua, el camarero se acercó con aviesas intenciones y le clavó su herramienta en el coño, los dos entonces empezaron a follarla, ella gritaba de dolor y de placer y se movía intentando escapar de la presa sexual a la que estaba siendo sometida, pero ellos se lo impedían, dejó de resistirse al rato y se dejó llevar por la follada que se estaba llevando, el chaval que se había metido coca estaba como una moto y la follaba con una rapidez increíble, los vaivenes eran terribles, y los pechos de ella botaban ante la violencia de la cogida a la que ...