Mi suegra y yo somos socios
Fecha: 01/05/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... lavar en la canilla. Yo le veia sus tetas colgando y moviéndose para todos lados según ella se movia, le veía la raja de la cola a medida que su bombacha se le iba mojando más, «Matías, ahora lavate vos así nos vamos», me dijo pasando una toalla secando su cuerpo, yo le vi el matojo de pelos que tiene en la concha y sin poder evitarlo se me paró la pija de nuevo, «parece que mi hija te tiene mal atendido, mira que dura tenes la pija», me dijo sin parar de reír. Cerramos todo y nos fuimos. En casa mi suegra no había dicho nada de lo que habíamos hablado ni de que habíamos trabajado medio desnudos. Al otro día nos fuimos a eso de las ocho, íbamos tomando mate y hablando, Teresa no paraba dede reírse, «y, anoche la pusiste», me dijo ahogandose con la risa, yo la miré y no dije nada, «huy, huy, huy, conozco a alguien que hoy va a estar de pija dura todo el día», me dijo. Llegamos, encendimos las máquinas y nos pusimos a trabajar, al rato ya mi suegra empezaba a transpirar como loca. «Nos ponemos cómodos?», me dijo mi suegra, y se sacó la camiseta, el corpiño y el short, quedando solo en bombacha, «hay confianza entre nosotros», me dijo siguiendo con el trabajo. Yo me quedé en calzoncillos, pero no podia dejar de mirarla, «Teresa, mira como me pones», le dije y le mostré la pija, «pero como no le gusta a mi hija esta pija que tenes», me dijo Teresa agarrando mi pija y subía y bajaba el prepucio. Yo le empecé a meter mano en las tetas, mi suegra ya no se reía, me miraba fijamente ...
... a los ojos sin dejar de acariciar mi pija, yo dejé de manosear sus tetas y le empecé a bajar la bombacha, sin decir nada, se acomodó sobre unas bolsas con la cola para arriba, abriendo sus nalgas, dejando que le vea su ojete, oscuro, abierto, con pelos a su alrededor. Escuchaba su respiracion fuerte, entre nerviosa y agitada cuando ubicaba mi pija contra el agujero de su culo, los gemidos que daba cuando empecé a hacer fuerza y le metía la pija en la cola, hasta que quedé sobre mi suegra y mi pija toda metida en su cola. «Cogeme la cola despacito, me encanta sentir como entra y sale la pija de mi ojete», me dijo gimiendo cuando se la sacaba y se la volvía a meter bien despacio. «Así, asi, despacito, que bien la siento cuando sale y me entra de nuevo», decía gimiendo con fuerza, «por la concha, metemela por la concha», decia sin parar de gemir. Yo se la saqué de la cola y muy despacio se la fui metiendo en la concha, la noté muy mojada, muy caliente. «No sabes cuanto hace que nadie me cogía», me dijo entre ayes de placer mientras no dejaba de meter y sacar mi pija de su concha. «Por la cola,. sigueme cogiendo por la cola», me dijo con la voz rota de lo caliente que estaba. Se la saqué de la concha y se la volví a meter por la cola, «haaaaaaaaa», dijo mi suegra cuando la volvió a tener adentro de nuevo. «Que bien se siente tú pija bien adentro de mi cola», me decía abriendo bien sus nalgas y moviendo sus caderas para los costados, «como estoy disfrutando, no sabes como me estas ...