Diablos que primita!
Fecha: 01/05/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Mi nombre es Bono, vivo en Ciudad de México y las pasadas vacaciones, vinieron mis primas a visitar a la familia. Son del norte del país y tenían varios años sin venir. La mayor ahora tiene 21 años y la menor 17 ambas buenas como el pan guapas y bien formadas como las buenas norteñas.
Como es común, entre nosotros siempre hubo esa extraña atracción que a veces surge entre primos.
Vamos a describirla, 1.70 de estatura, morena clara, enormes ojos negros buenos pechos, delgada y con un trasero de campeonato, sin olvidar sus carnosos labios besadores.
Resulta que después de una cena familiar, subimos a ver las pocas estrellas que el smog nos deja ver a una terraza de casa me una tía. Abajo, toda la familia reunida y arriba nosotros dos platicando en completa oscuridad, tratábamos de definir que íbamos a hacer en los 4 días que ellas iban a estar en la ciudad. Me contó que estaba muy triste por que había pelado con su novio y que con su hermanita acababa de tener también una riña por lo que lo único que quería era
Ponerse una buena borrachera y olvidarse de sus problemas el poco tiempo que iba a estar en México, varas veces insinuó que yo le gustaba y que si no es por que somos primos, podrían pasar muchas cosas…
Realmente era guapa y yo solo esperaba un pretexto para ver hasta dónde podía llegar con ella.
Por lo pronto, esa noche nos besamos, sus labios carnosos y jugosos sabían a gloria y sobre todo después de que yo ya llevaba un rato sin novia, ese momento ...
... realmente me excitó.
Solo fue el comienzo, esa noche ella y yo, salimos a una fiesta muy lejos de la casa de mi tía donde ellas se estaban hospedando. Se veía hermosa, con una blusita de algodón negra de tirantitos que descubría sus hombros y dejaba ver los esbozos de sus lindos pezones que se paraban por el frío de la noche. Unos pantalones de pescador negros ajustados que delineaban si culo de ángel, y unas alpargatas o sandalias de tacón con tiras que amaraban sus lindos piecitos.
Nos gustábamos eso era un hecho y ella estaba dispuesta a pasarla bien conmigo y por supuesto yo a aprovecharlo, a lo largo de la fiesta nos besuqueamos nos acariciamos un poco, bebimos y me di cuenta que mi primita, la niñita con la que jugaba de pequeño, se había convertido toda una mujer y medio puta además.
Cuando yo estaba algo ebrio y ella totalmente borracha decidí llevarla de regreso a casa de mi tía cuando momentos más tarde ella me llamó a mi celular y al escuchar mi estado de embriagues, nos sugirió que nos quedáramos en mi casa, que estaba más cerca y podíamos aprovechar que mi papá había salido a un viaje de negocios con mi tío (el padre de imprima) de tal forma que había un cuarto vacío en casa para que ella se quedara. Cabe señalar que mi hermana y m madre no viven conmigo por lo que la casa iba a estar totalmente sola por 2 días. Mi pobre tía pensando en nuestra seguridad, nunca imagino el gran regalo que me obsequió esa noche.
Llegamos a casa le mostré mi cuarto y ella ...