1. Cogiendo sin salir de casa


    Fecha: 02/05/2020, Categorías: Hetero Autor: insaciable, Fuente: CuentoRelatos

    ... en mis piernas! Me dijo socarronamente, de inmediato me senté en mi supuesto jefe, totalmente desnudo y con su verga bien parada. Levantando mi falda me senté en su verga sin metérmela y empecé a mover mi trasero.
    
    -Se ve que no te han cogido en mucho tiempo verdad Haydecita?
    
    -Si jefe, el pendejo de mi marido me abandona mucho, usted cree? Es un imbécil, a veces creo que no le gusto!!!
    
    -Pues sí que es pendejo tu marido, mira que dejar este culito sin su verga diaria, pero ahora ya no será así, yo te cogeré cada vez que ese pendejo no lo haga! Tú serás mi puta desde ahora!!!
    
    -Si ingeniero lo que usted diga! Le dije siguiendo el juego. Sin que me lo pidiera le volví a mamar su verga y él se estremecía, le di mis mejores mamadas, y un rato después me le monte empalándome su pieza enorme en el coño y moviendo mi cadera me lo seguí cogiendo muy sabroso moviendo mi pelvis y sintiendo su verga en mis entrañas, suave, rico, mientras el me estrujaba las nalgas, y me chupaba las tetas de mi abierta blusa, al tiempo uno de sus dedos me invadió mi apretado ano haciéndome gemir…
    
    -Te gusta por el culito verdad puta? Coges muy sabroso Haydee. Y me imagino tu culito bien estrechito y apretado! me dijo Abraham.
    
    -No lo sé señor, nunca me han cogido por allí, tengo el culo quintito!
    
    -Pues ahora te lo romperé pinche puta!
    
    -No ingeniero. Mi marido se dará cuenta! yo seguía cogiéndolo más caliente que nunca, subiendo y bajando montada en su verga, mientras seguíamos con la ...
    ... charla caliente de nuestro juego.
    
    -No creo que se dé cuenta ese pendejo, y si lo hace me vale una chingada, que vea como se coge un macho a una puta como su mujer!
    
    -No! Eso no! Le dije al tiempo que me desmontaba de él y me dirigí al sofá del estudio, él me alcanzó y ya sin decir más, le ofrecí mis nalgas abiertas para que me culeara, dirigiendo su gruesa cabeza de su verga a mis pliegues de mi culito, me untó algo de saliva y se dio a penetrarme, fue un suplicio, pero finalmente me entró, poco a poco su verga ganaba terreno, yo sufría mi esfínter dilatado me dolía, pero lo alentaba a que me culera más, me entro de un golpe seco toda su verga, grite y me jalo, entrándome toda, haciéndome pujar y llorar, pero no dije nada, el siguió con su verga adentro, me salió un poco y vuelta, me entro de nuevo y me la sacaba hasta que empezó el rico movimiento de entrada y salido de mi distendido ano, me ardía terrible, le pedí que me la sacara, no hizo caso, a cambio me dio unas fuertes y sonoras nalgadas, enrojeciendo mis nalgas, me estaba culeando el maldito de una manera terrible, salvaje pero yo estaba encantada, lo deseaba así, con furia, y el cumplía a la perfección, me hondaba el culo una y otra vez, hasta que no pude más y sentí desmayarme del dolor, el mismo tiempo yo sentía delicioso, un dolor tremendo, sucio y humillante pero delicioso, me entregue a él y le empecé a gritar..
    
    -Más ¡más! Así cabrón ábreme el culo! Es tuyo papi!
    
    Y él lo hacía, me entraba con rudeza, ...
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