1. Cuando era chica (parte 3)


    Fecha: 05/05/2020, Categorías: Incesto Autor: evloguer, Fuente: SexoSinTabues

    Cuando era chica (parte 3) Ya estoy en casa y no extraño el hospital, tengo a mi papito y hermano para que me atiendan. Estaba durmiendo la siesta al despertarme mi madre, tenía visita: una compañerita del colegio. Mi mamita me vistió sin percatarse de la lechita de mi hermano que aun rezumaba de mi puchita. Mi compañerita María vino vestida como si fuese una mujercita grande, pollerita de jean cortita, zapatos bonitos y el pelo suelto, haciéndose la seductora. Creo que deseaba pelearme contrastando con mi imagen de nenita enferma y estúpida. Me contaba que estaban aprendiendo a sumar y tonterías del colegio, yo no podía siquiera conversar pero la veía sentada con las piernas separadas como para que mi hermano le viese la bombachita, eso ya me daba rabia. Mi hermanito me la había metido haciéndome mujercita y no se lo prestaría a esta tontuela. El tarado me sostenía en el sillón para que no me cayese, su mirada clavada en la entrepierna de Mary sin darse cuenta que sus manos me sobaban más que sostenerme. Sentía sus manos acariciarme el pecho y sobando la zona de mis tetitas futuras, y aveces me respiraba en el pelo cerca de la oreja. Yo quería estar más alta que Mary decidiendo sentarme en las piernas de mi hermano que me abrazó por la pancita, eso ya me gustaba además de sentir su palito duro debajo de mi cola. Cuando Mary se distrajo mirando su cuaderno se abrió el pantalón escudado por mi pollerita que tapaba todo, ahora podía sentir los pelitos de mi hermano en la ...
    ... cola. Parece que mi bombachita le molestaba procediendo a correrla de lado, el cretino me acomodó su barrita de carne en medio de las nalgas dejándome la canaletita trasera toda resbaladiza con el moco que le salía del pito. Mary se pavoneaba que la mandarían a practicar equitación y mi hermano para no ser menos me movía imitando relinchos de caballo. Esto ya me gustaba al sentir el pito familiar moverse rápido entre mis nalguitas y casi me la ensarta otra vez en la puchita. Me ardía el tajito todavía y quedó con la puntita del glande en mi puertita trasera. Le salía tanta babosidad del pito que estaba resbaloso casi entrándome en el anito, hice fuerza apretando el trasero pero no sirvió, ya sentía como mi esfínter cedía dejando paso al pito de mi hermano entrándome por el culito. No dolía pero la sorpresa me hizo gemir debiendo disimular con tos, me alegraba al escucharme emitir sonidos, me estaba curando con la lechita de mi familia. Seguimos jugando al caballito mientras mi hermano me la estaba metiendo en el anito y con la mano me sostenía por la entrepierna masajeándome disimuladamente la chuchita. Mis lucecitas de colores estaban cerca cuando sentía pulsar el pito de mi hermano echándome su leche tibia dentro del culito, el cretino ya no masajeaba mi puchita cerrando los ojos cuando me daba el enema. Me preguntó si quería ir al baño no quedando alternativa que llevarme en brazos, la curiosa de mi compañerita nos acompañó y ayudaba a bajarme la bombachita al sentarme en el ...
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