1. Puta por un dia


    Fecha: 05/05/2020, Categorías: Hetero Autor: Roberio, Fuente: CuentoRelatos

    ... con mi boca, posando mi lengua en ellos, Marta emitía suaves gemidos y arqueaba la espalda dejándose llevar.
    
    Después acercó su mano a mi entrepierna y presionó mi miembro, lo masajeó sobre el pantalón, lo que parecía excitarle aún más. A continuación, me desabrochó el pantalón y me bajó los calzoncillos, mi polla salió rígida y húmeda. Me senté en un sofá, y ella tomó mi miembro entre sus manos, y aproximó su boca despacio, queriendo degustar ese líquido que empezaba a deslizarse hacia fuera desde la punta del glande, a continuación, bajó firmemente el prepucio y devoró mi polla con su ardiente boca. Aprovechando su posición, deslicé mis dedos en el interior de su tanga, mimando la piel de su culo, la cual estaba algo húmeda de sudor, Marta al sentir que me aproximaba hacia su agujero, movió las piernas para facilitar las cosas, por lo que mi dedo aterrizó en su ano, el cual comencé a masajear y a dilatar.
    
    Mientras su boca se iba volviendo aún más traviesa con mi polla, mantenía la boca llena, yo seguía jugando con su culo, pero ya con dos dedos bien ensalivados, a ella le encantaba, estaba cachonda como una perra, y yo estaba deseando sodomizarla. Ella se levantó, apoyó las dos manos en el cabecero del sofá, y arqueó su ...
    ... espalda, ofreciéndome su culo. Me aproximé por detrás, le subí la falda, colocándosela en la barriga, y le quité el tanga, seguidamente la penetré, entró en su culo sin dificultad, ese culo estaba muy enseñado, ella dio un pequeño gemido y un agradecido movimiento de caderas, mis manos buscaron sus pechos mientras la penetraba cada vez más fuerte, le susurraba al oído las ganas que tenía desde hacía tiempo de follarla así, como una perra, como un zorrita, esto hacía que cada vez se excitase más y se restregase contra mí chocando sus nalgas contra mi vientre.
    
    Marta con sus dos manos, cogía sus nalgas, y se abría el culo, mientras me pedía más, verla así, como una zorra a mi disposición, era un placer inmenso, placentero, contra más le daba más le gustaba. Seguidamente, se empezó a acariciar su coñito, estaba muy excitada, a punto de llegar al orgasmo, eso me excitó tanto que aceleré las embestidas, ella gemía con más rapidez y me arañaba las nalgas con sus manos, yo buscaba llenarla de semen, ella se movía mientras se corría, segundos después, y tras embestirla fuertemente, estallé en su interior, derramé toda mi leche en su culo. Cuando saqué mi polla, de su enrojecido culo empezó a gotear mi semen, chorreándole por las piernas. 
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