Sexo Pleno con Toñita
Fecha: 10/05/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... al tiempo que ella clavando sus uñas en mis hombros ahogaba un grito en su garganta presa de la intensidad de su orgasmo.
Una gotas de sangre corrían ahora por mis hombros, me había clavado sus uñas con tal intensidad que logro herirme sin embargo no sentí dolor, ni en ese momento me dolía tampoco aun sin embargo ella se empecino en curarme, yo no sabia como, acercando su boca a mis hombros comenzó a lamer la sangre que escurría de mis cuerpo y después la compartió conmigo en un apasionado beso repitiendo esto varias veces hasta que ya no hubo mas, este jugueteo sexual nos había vuelto a calentar y me dijo mi pene era perfecto para intentar algo que ella siempre había querido hacer, sexo anal. (what????) Que demonios era eso, pronto lo iba a saber.
Mi pene curiosamente es muy delgado y fino en la punta y se va engrosando hacia la parte media y casi en la base es un poco mas delgado que en el centro, algo así como un bulbo, yo no presumo de grandes dotes, solo 17 cm. pero que nunca me han fallado.
Me pidió que sentara en el borde la cama y ella poniéndose de espaldas a mi se fue sentando poco a poco sobre mi, puso la punta de mi verga en la entrada de su culo y lenta, muy lentamente pero sin detenerse fue bajando, yo no me atrevía casi ni a respirar porque veía por el espejo el gesto del dolor que esto le producía, cuando finalmente sus nalgas hicieron contacto con mi mis piernas respiro profundamente y pareció relajarse un poco, en su cara volvió a dibujarse un leve ...
... sonrisa y me relaje yo también porque la tensión que tenia era mucha, lentamente empezó a moverse como en círculos y después hacia arriba y hacia abajo, cada vez mas fuerte y cada vez mas profundo, luego inclinando todo su cuerpo hacia delante prácticamente sacaba y volvía a meter mi verga dentro de su culito hasta que ahora con un fuerte grito estallo en otro orgasmo que la hizo perder el equilibrio y cayo a gatas en la alfombra, yo miraba atónito como en medio de las ultimas sacudidas el agujero de su ano abierto casi una pulgada se contraía y volvía a abrirse, vi también como un poco de sangre se deslizaba de su ano hacia los labios de su vagina, recordé lo que había hecho con la sangre de mis hombros y quise hacer lo mismo, así que me arrodille detrás de ella y comencé a lamer ese hilillo de sangre que mana de su agujero posterior, note como se excitaba nuevamente y me dijo – damelo así – puse mi verga en posición y comencé a metersela de nuevo por el culo, despacio y luego ella se empezó a mover mas rápido y captando el ritmo que quería marcar arremetí con fuertes embestidas que la hicieron entrar en una serie de orgasmos durante los cuales no paraba de gritar y gemir hasta que estalle nuevamente dentro de ella con todas las fuerzas que me quedaban y caí a su lado sobre la alfombra, entre en una especie de estupor porque no fue sueño, hasta que las fuerzas volvieron poco a poco a mi cuerpo.
Ya casi era la hora de la salida de la escuela y debía volver, ella se quedo ...