(18-A) Los amores de Ana Etxeberría
Fecha: 12/05/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Mister Neron, Fuente: CuentoRelatos
... infierno.
-¿Eres una puta del diablo?
-Por fin lo entiendes, cabrón –arremetió la concejala con la cadera y a partir de aquí el sexo fue frenético-. ¡¡Joder!! ¡¡Qué pollón!!
-No sabía que había tanta puta en la universidad…
-Es un burdel académicooohhhhhoooo… Madre del amor hermosOOOOH
-Dame con el coño, venga…
-¿Lo tienes, Ani?
-Puedes correrte cuando quieras –avisó Ana.
Soltando un par de saltos violentos, la concejala gritó, bajó del todo el culo y alcanzó un señor orgasmo.
-Joderrrr… -eyaculó el policía como un león.
-PUTAAAAAHHH…
La concejala se convulsionó y el inspector Balaguer tuvo que agarrarla para que no cayera hacia atrás. Un minuto y Blanca volvió en sí.
-Puto cabrón… qué bien follas… -le besó la concejala con placer-. Ani, ¿de dónde has sacado a esta joya?
-Lo siento, pero es mío.
-¿Pone tu nombre en su polla o qué?
-Él me prefiere a mí.
-Que lo decida él.
-Vale.
Ambas se colocaron juntas y posando como furcias rumanas.
-A ver, elije ejemplar –se exhibió Ana-. O este lujo… o eso chuchurrido…
-No te pases, Ani, que te arranco el clítoris con una dentellada.
-¿Con quién te quedas?
-No sé… En puterío gana la concejala y en belleza Ana.
-¡Toma ya! ¡Jódete! –saboreó Ana su triunfo.
-Pásame el vídeo a mi WhatsApp y el móvil de César –recogió Blanca su ropa para irse.
-Ya lo hice. ¿A que soy buena?
-Puta… -pero la concejala lo dijo sonriendo con satisfacción.
-Ahora me toca a mí ...
... –intervino Gabriela anhelando acabar la mamada de antes. Se arrodilló y sin mediar palabra se la metió en la boca.
-Ahhhh, coño… Vais a acabar conmigo, putas… -volvió a sentir placer por tercera vez.
El policía se agarró a la cabeza de Gabriela, con ganas atrasadas.
-Míralo, Blanca, un gilipollas pegado a una polla –soltó Ana una carcajada.
-Pero qué polla.
-Y qué gilipollas.
Ambas rieron sudadas y sofocadas. El aire olía a sexo.
-Cuando veo pollas así me da más motivos de peso para apoyar el patriarcado –aseguró la concejala-. La verga es la clave del futuro y la respuesta a nuestras plegarias.
-Mira, mira, ya se corre.
-Ahhhhhhh, coño…
-Gabriela es como un tornado. Lo chupa todo –rió Ana.
-Uuuuuuyyy…
-Qué semental –se maravilló la concejala-. Tres eyaculadas seguidas y sigue duro.
-Te lo recuerdo. Es mío.
-Al menos compártelo.
-Pondré precio a su polla y así me gano un pastón.
-Qué zorra eres.
-¿Ya Gabriela?
-Polla corrida y limpiada –puso Gabriela el pulgar tieso.
Exhausto, el inspector Balaguer se recostó en la cama y quedó inerte.
-Pobrecito. Se ha quedado sin semen y sin fuerzas –rio Ana.
-Es como chupar un palo de algodón azucarado –se relamía los labios Gabriela-. Yo por mí se la comía otra vez.
-Inténtalo pero no se va a enterar –rio la concejala.
-Dos folladas y una mamada. ¡Increíble! –flipaba Ana.
-Déjalo que duerma lo que necesite y que no le falte de nada –ordenó la concejala-. Hemos encontrado a ...