La chica de las pastas italianas
Fecha: 14/05/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Dany, Fuente: CuentoRelatos
... conversación.
—Cuando tenga alguna duda, no vacile en venir a consultarnos. Estamos para servirle.
—Y… — se quedó dudando Joaquín.
—¿Sí? —se apresuró a preguntar la bonita asesora.
—¿Por casualidad las consultas no pueden ser contestadas de una manera práctica y a domicilio?
La chica volvió a sonreír, no dijo sí ni no, y con cierta coquetería agregó:
—Ha sido un placer poder atenderle, si necesita algo más no dude en buscarme —y dio por terminada la conversación con cierta picardía en su mirada.
Joaquín se despidió de ella, y siguió su camino con unos cuantos paquetes de espagueti en la carretilla de las compras. Pensó que no era conveniente continuar fastidiando a aquella chica. Por la noche se preparó un plato de penne al pesto tal y como se lo había recomendado la joven asesora, y luego, repantigado en su cómodo sillón reclinable, ante su pantalla gigante, se dispuso a ver una película mientras disfrutaba de aquella especialidad, pues las películas eran su distracción principal. El video que vio aquella noche trataba de un vejete que tenía una amante de unos veinte y tantos años que estaba estudiando para obtener el doctorado en astrofísica. «Yo —pensó después de haber visto aquella producción cinematográfica—, no soy un vejete como el del film, apenas tengo treinta y pocos años, estoy en la mejor edad de mi vida, se justificó. No debo sentirme mal cuando alguien me diga señor, es, seguramente, solamente una señal de respeto» pero, con todo y todo, ...
... aquella palabra le había calado hondo en su mente. Y así pasaron los días. La semana siguiente pasó sin pena ni gloria, de vez en vez, Joaquín se acordaba de la chica del supermercado, pero no le daba demasiada importancia, para él aquello no había sido nada más que un flirteo sin consecuencias de ninguna clase. El sábado siguiente pensó en ir otra vez al mismo supermercado para ver si estaba allí la chica; pero un asunto de última hora en la oficina le impidió disfrutar de aquel día, y además se desocupó tarde, bastante tarde; en realidad se desocupó ya entrada la noche. Llegó cansado a la casa, no disfrutó de ninguna película, comió cualquier cosa que encontró en el refrigerador, y se fue a la cama. Pero como dice el dicho: No hay mal que por bien no venga, o mencionado de otra manera: nada ocurre por casualidad. El caso es que al día siguiente, domingo por la mañana para ser más exactos, cuando llegó al supermercado se enteró de que la compañía que producía los espaguetis que promocionaba la chica, estaba rodando un comercial en el mismo local. A Joaquín le picó la curiosidad y fue hasta el lugar en donde estaban haciendo la filmación. ¡Menuda sorpresa! En un escenario, simulando una escena romana se encontraba la chica, sentada frente a él, en un solium vistiendo una túnica que más parecía una minifalda; no se necesitaba mucha creatividad para imaginarla desnuda. Pero había algo más, algo que causaba en Joaquín una cierta sensación erótica. Era que, como complemento de ...