Amparo y don Álvaro, un loco amor filial
Fecha: 15/05/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: oscareduardo, Fuente: SexoSinTabues
Amparo estaba muy contenta cuando su madre acompañada de su hermano Andrés se despidió por la tarde ese domingo, iban a visitar a su abuelita al hospital, por ser una paciente de caridad el horario de visita era sólo los domingos de 3 a 6 de la tarde, eran tres horas fundamentales para lograr el objetivo que se había propuesto…pero cuál era ese objetivo tan importante para esa joven ? nada más ni nada menos Amparo había decidido seducir a su papá… así como suena …sencillo pero excitante y peligroso. Pero ese deseo impúdico e incestuoso no nació de un momento para otro…era algo que venía sucediendo de tiempo atrás…Amparo siempre anhelaba estar junto a su papá , desde muy niña iba y se acostaba en la cama matrimonial para sentir el calor de su padre…para abrazarlo y acariciarlo…su madre se sentía furiosa por no dejarlos gozar de la intimidad de la pareja , pero don Álvaro la calmaba y la niña se salía con la suya. Sin embargo el día más anhelado y esperado por Amparo era el domingo, ese día y casi cumpliendo un ritual su padre se tomaba dos o tres cervezas, llegaba ligeramente embriagado pero sobre todo excitado, compraba unos helados para repartir en familia y se sentaba en su silla preferida . Luego subía en las piernas a su hija y empezaba a acariciarla, así era ese ritual desde que Amparo era muy niña , pero esa niña ahora era un joven bella y sensual, él ya no la alzaba para subirla en sus piernas sino era ella misma la que se subía para que su progenitor la acariciara, ...
... las manos de su padre se deslizaban por su larga cabellera y a veces terminaba tocándole sus senos y rozando sus pezones casi siempre erectos por la presencia de ese hombre . Pero lo que más la emocionaba era sentir cómo su padre se movía lentamente y restregaba contra sus nalgas algo duro que había en su entrepierna, la joven sentía esa cosa que al contacto de sus nalgas le producía un delicioso cosquilleo. Ese domingo Amparo fue a su cuarto y sacó una falda que su mamá le había ordenado botar por quedarle muy corta, en efecto se la puso , era tan corta que casi le dejaba ver su panty, sacó una blusa muy trasparente, se colocó un brasier ajustado que hacía resaltar sus senos que de por sí eran grandes y voluptuosos, colocó un poco de rubor en sus mejillas y resaltó sus sensuales labios con un brillo, se miró al espejo y éste le reflejó la imagen de una preciosa chica… no sólo preciosa sino sexy y atractiva …ahora le tocaba esperar a su papá. Su padre, don Álvaro, era el dueño de una pequeña droguería , era un hombre serio, muy parco en su hogar tanto con su esposa como con sus hijos, poco amigo de consentir a sus chicos aunque últimamente había cambiado un poco sobre todo con su hija Amparo, sin embargo cuando se tomaba unas cervezas y esto lo hacía el día domingo, su comportamiento cambiaba completamente, se volvía locuaz y expresaba sus sentimientos tal como los sentía. Ese domingo hubo una serie de pequeños detalles que hicieron variar un poco su rutina…en primer lugar ya ...